Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

Los falsos pacifistas

Recordémoslo, no sea que nos confundamos. Fue Rusia quien invadió Ucrania. Y no Kiev quien bombardease Moscú. Así que el deber de toda persona, sociedad y Estado decente consiste en ayudar al invadido, con armas, bagajes y aliento

Los falsos pacifistas

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Barcelona

Un año de agresión a Ucrania. Un año de invasión rusa. Un año de bombardeos, muerte y destrucción. Y un año de solidaridad de las grandes democracias con el pueblo de Ucrania, como han plasmado sobre el terreno, estos días, la Comisión Europea, con Úrsula von der Leyen y Josep Borrell al frente; el presidente norteamericano, Joe Biden; o el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez.

Recordémoslo, no sea que nos confundamos. Fue Rusia quien invadió Ucrania. Y no Kiev quien bombardease Moscú. Así que el deber de toda persona, sociedad y Estado decente consiste en ayudar al invadido, con armas, bagajes y aliento.

Luego están los oportunistas, como China, que plantea un plan de paz con un primer punto estupendo, el respeto a la integridad territorial de los Estados independientes, y otros puntos de detalle inaceptables, como los que igualan al violador, al que sigue profesando una “amistad sin límites” con el ofendido, al que no le envía ni un paquete de arroz.

O los también oportunistas locales, los autotitulados pacifistas europeos, más bien de pacotilla y muchas veces de extrema izquierda, que como el conservador Chamberlain ante Hitler, se dan a la cháchara de una negociación que el agresor no acepta; y que, por tanto, trabajan de hecho para él. Sería aceptable o al menos entendible su crítica a proporcionar armas, si a cambio mostrasen su solidaridad con el invadido, como se hizo con los bosnios: con ayuda humanitaria; con carruseles de apoyo en alimentos y ropa y materiales de protección; con presiones diplomáticas.

Pero no es el caso de la ministra Ione Belarra, que habla, habla y no hace nada ni ayuda para nada. De toda esta gente, solo las críticas de una dirigente merecen atención, respeto, y si acaso, credibilidad: las de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha viajado a Kiev y ha establecido una línea de solidaridad concreta con sus habitantes. El resto, cero.

Xavier Vidal-Folch

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...

 
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