Ismael Serrano: "Con casi 50 años hago repaso de las promesas pendientes y me pregunto si he estado a la altura"

Ismael Serrano está a punto de terminar la gira «Seremos», del 15 al 19 de marzo, en el Teatro Lara. «Ha sido la gira del reencuentro. Yo recuerdo los primeros conciertos, donde afloraron los nervios y las taquicardias, completamente desconocidos hasta ahora; pero de repente nos hemos dado cuenta de la necesidad de vernos con el público, de encontrarnos. Además, tiene un componente teatral, que tiene algo de terapia. Te hace incluso preguntarte si uno ha cumplido las promesas que se hizo cuando éramos jóvenes», explica Serrano. El cantautor lleva 25 años componiendo canciones, 25 años de viaje musical y reflexiona sobre su «motor» actual, su motivo. «Creo que tengo cosas que decir, porque la vida me sigue interpelando. Para mí se trata de hablar de cosas reales y que me suceden. Muy a menudo escucho el disco de Serrat y me pregunto: la canción más conocida de Serrat es una que habla del Mediterráneo. Habla del nosotros, habla de los anhelos compartidos, los sueños compartidos. Habla del pueblo blanco y la España Vaciada. Yo quiero que con el paso del tiempo, cuando alguien escuche un disco mío, entienda el tiempo que me toca vivir», relata el artista madrileño. Sobre las canciones de desamor y los mensajes dentro de las letras, dice Serrano que «el rencor miserabiliza a todos un poco. El desamor nos lleva a decir eso, sin ti la vida no tiene sentido o arrojar la canción como un puñal. El desamor te convierte en un chantajista en muchos aspectos, por eso yo soy bastante benevolente cuando escucho una». Y exactamente cuál cree el cantautor que es su mejor canción. «La que te acabo de cantar, Ahora que te encuentro. Me gusta pensarlo porque es una de mis últimas canciones y siempre está el tópico de que las canciones del principio son las mejores composiciones. Obviamente, hay una canción por la que me conoce mucha gente: Papá, cuéntame otra vez, pero no es la que más reproducciones tiene. Creo que la gente ni siquiera sabe que es mía», reconoce. Serrano además es crítico con sus propias canciones o por lo menos con algunas de ellas. «Hay cosas que dijimos siendo más jóvenes que no diríamos ahora o que nos avergonzarían de alguna manera. Decir, pues sí, a lo mejor se podía cambiar esta canción. No veo nada dramático en esa revisión, que además deberíamos hacer todos», afirma. En sus letras, el cantautor habla de un «ave negra que celebra sus dolores». «Siempre hay gente que encuentra el éxito ajeno como un fracaso personal. O le hace responsable al otro de su propio fracaso y no es así. Estoy seguro de que habrá gente que celebre mis fracasos y habrá gente que no soporte que me vaya bien. Veo artistas que están empeñados en gustarle a todo el mundo y tiene que ser agotador porque es absurdo e imposible», dice. «Apostar por el tipo de música que yo hago es en sí mismo un acto de rebeldía», reflexiona Serrano. Reconoce que la música de cantautor difícilmente suena en la radiofórmula porque «el algoritmo penaliza». «Alguien que empieza en esto y hace según qué tipo de música lo tiene difícil porque depende del algoritmo y del tipo de escucha. No estamos reflexionando en cómo influye esto en cómo se hace la música. Los contenidos audiovisuales están siendo muy determinados por la manera en la que quieres aparecer y cómo quieres que te trate el algoritmo», sentencia.