El Open de Australia 2023, una trituradora de favoritos que se llena de quejas de los tenistas

El Open de Australia dio comienzo a la temporada de Grand Slam de 2023. El primer grande del año echó a andar hace unos días y muy pronto nos encontramos con la noticia de que el número uno del mundo, Carlos Alcaraz, no iba a participar en el torneo por estar aún recuperándose de la lesión que sufrió en el músculo semimembranoso de la pierna derecha. Esta gran ausencia fue el aperitivo a lo que se ha convertido en una «masacre» en cuanto a los cabezas de serie, pues Melbourne está siendo testigo de cómo los favoritos para hacerse con el campeonato van cayendo uno a uno en las primeras rondas, tanto en el cuadro masculino como en el femenino. En los últimos años, el Big Three del tenis mundial se ha repartido el trofeo. Desde hace 19 años, solo Safin (2005) y Wawrinka (2014) se han conseguido colar en una lista de ganadores dominada por Novak Djokovic (9 títulos), Roger Federer (6) y Rafa Nadal (2). Esta temporada, solo el serbio puede continuar con esta hegemonía. El que era vigente campeón del Abierto de Australia, Rafael Nadal, fue uno de los casos más significativos de grandes tenistas que han sido apeados del torneo. En segunda ronda, el manacorí no pudo superar a Mackenzie McDonald y perdió por 4-6, 4-6 y 5-7, despidiéndose del primer Grand Slam de la temporada aquejado de una nueva lesión. Pero no es el único caso llamativo. El último, también sorprendente, ha sido el de Daniil Medvedev, que ha perdido en tercera ronda contra el joven estadounidense Sebastian Korda por 7-6, 6-3, y 7-6. Así, el subcampeón de 2021 y 2022 se une a una lista en la que también están nombres tan importantes como el de Alexander Zverev o Casper Ruud. Novak Djokovic tiene el camino casi despejado para igualar a Nadal como el tenista masculino con más Grand Slam en la historia. Si se hace con el Open de Australia sumaría 22, igual que el español, aunque no lo tendrá nada fácil, como ya se ha visto desde antes de que comenzara la competición. El serbio llegó con dudas después de unas molestias que sufrió en el tendón de la corva de su pierna izquierda antes de que diera comienzo el torneo. Además, en su partido de segunda ronda frente al francés Enzo Couacaud, tuvo que ser atendido por una dolencia en el isquiotibial, aunque acabó ganando por 6-1, 6-7(5), 6-2 y 6-0. También acabó muy cabreado con un aficionado que no dejó de gritar en el encuentro y se dirigió al juez de silla para que pusiera una solución. «Sabes quién es. Está borracho. Desde el primer punto ha estado provocando... Te estoy preguntando qué vas a hacer con él. Échalo del estadio», pidió Djokovic. Por su parte, Andy Murray también fue partícipe de varias quejas contra el juez de silla en su partido frente a Thanasi Kokkinakis. El encuentro fue tremendo y duró casi seis horas, alargándose hasta las 4 de la madrugada, consumándose la remontada del tenista británico. Sin embargo, algo que ha enfadado mucho a Murray fue la regla de no poder ir al baño durante el partido. «Es una falta de respeto que el torneo nos tenga aquí hasta las 3 de la mañana y no nos dejen ir a mear. Es una broma, una falta de respeto», le recriminó al juez de silla. No solo entre los tenistas masculinos hemos tenido sorpresas, sino que en el cuadro femenino hemos presenciado también una eliminación sorprendente, al menos sobre el papel. La última jornada del Open de Australia nos dejó la marcha de la segunda máxima favorita para hacerse con el título en Melbourne. Ons Jabeur, número dos del mundo, cayó eliminada en segunda ronda a manos de Marketa Vondrousova por 6-1, 5-7 y 6-1. La tunecina sucumbió ante una tenista checa que, aunque fue finalista en Roland Garros 2019, ahora no se encuentra ni entre las 70 mejores del ránking WTA.