Socialista, sindicalista y fundador de una ONG contra la corrupción: así es Antonio Panzeri, el presunto líder de la mayor trama de sobornos en la historia de la UE

El pasado viernes se hizo público el mayor escándalo de corrupción en la historia de la Unión Europea, apodado como 'QatarGate'. La policía belga, tras meses de investigación, desplegó un gran dispositivo para realizar numerosos registros, tanto en los despachos de la Eurocámara como en varias viviendas. Horas más tarde, la Fiscalía hacía público un comunicado en el que señalaban que "la policía judicial federal sospecha que un país del Golfo influye en las decisiones económicas y políticas del Parlamento Europeo mediante sumas considerables de dinero u ofreciendo importantes regalos". Una semana después, ya se puede dibujar con cierto detalle la estructura de la presunta trama corrupta con nombres, apellidos y países involucrados.

En la cúspide de la presunta organización criminal se encuentra Pier Antonio Panzeri, ex eurodiputado socialista, sindicalista italiano y director y fundador la ONG 'Fight Impunity' (Lucha contra la impunidad). En el segundo escalón figura otro italiano, Francesco Giorgi, hombre de confianza y asistente de Panzeri durante su etapa en la Eurocámara. Además, es actualmente la pareja sentimental de Eva Kaili, una las 14 vicepresidentas del europarlamento, y es el único que ha confesado ante la policía su participación en esta corruptela. Precisamente Kaili, de origen griego y también socialista, es el cargo público más alto involucrado en este caso de corrupción. En sus casas, además de en el hotel donde se alojaba el padre de Kaili, la policía encontró un total de 1,5 millones de euros en metálico, perfectamente distribuidos en billetes de 20, 50, 100 y 200 euros.

Ampliar

También salpicados por esta trama están la madre y la hija de Panzeri, presuntas colaboradoras y beneficiarias de los sobornos, así como Niccolo Figa-Talamanca, un lobista de derechos humanos al frente de otra ONG, llamada No Peace Without Justice (Sin Paz no habrá Justicia). Además, existen ciertas sospechas sobre varias eurodiputadas, como la belga Marie Arena, Andrea Cozzolino, Emma Bonino y otros 7 parlamentarios, cuyos equipos informáticos fueron incautados en los registros policiales. Los presuntos pagadores de estos sobornos a cambio de un 'lavado de imagen' son dos países, Marruecos y Qatar, que por el momento niegan cualquier acusación.

Así, esta millonaria trama de corrupción, que fue catalogada por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, como un "ataque a la democracia" del Viejo Continente, está liderada por Antonio Panzeri. Nacido en Bergamo, Italia, hace 67 años, es un líder conocido entre los movimientos de izquierda en Milán. Militó y llegó a ser secretario general entre 1995 y 2003 de la Cámara del Trabajo de Milán, sede del principal sindicato nacional, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL). Tras esta andadura en su país de origen, en 2004 da el salto al Parlamento Europeo, donde forjará las amistades y contactos necesarios para liderar la mayor trama de corrupción en el seno de la UE.

Una carrera de 15 años en la Eurocámara que termina con la fundación de una ONG

Antonio Panzeri se trasladó a Bruselas como europarlamentario del Partido Democrático (PD) italiano, de ideología socialdemócrata, en julio de 2004. Allí estuvo durante tres legislaturas, es decir, 15 años. Durante esta larga etapa, estuvo casi la mitad de la misma presidiendo la comisión parlamentaria de relaciones entre la UE y el Magreb y pasó dos años al frente de la comisión parlamentaria de los derechos fundamentales.

A pesar de ser un político desconocido para el grueso de la población de su país, se supo desenvolver muy bien en Bruselas para hacer una importante red de contactos y, según apunta uno de los medios belgas que más información está publicando estos días, Le Soir, muchos eurodiputados destacan que tenía una notable influencia en la cámara, especialmente en el grupo socialdemócrata europeo.

Ana Gomes, una ex eurodiputada portuguesa que coincidió en numerosas ocasiones con Panzeri, recordó en una entrevista en la televisión portuguesa que era sorprendente la defensa que hacía el italiano sobre la propuesta marroquí del Sahara Occidental, donde replicaba los argumentos de Rabat y, según denuncia Gomes, trataba de apartar a las voces en favor de la postura saharaui. En este sentido, también destaca que tenía una gran relación con Abderrahim Atmoun, el entonces máximo responsable de las relaciones entre Marruecos y la UE y actual embajador marroquí en Polonia.

Finalmente, en 2019 no logra la reelección para el Parlamento Europeo, pero decide quedarse en Bruselas y fundar y dirigir una ONG que apoda 'Fight Impunity', cuyo objetivo principal, según reza su propia página web, es "promover la lucha contra la impunidad ante las serias violaciones de derechos humanos y crímenes contra la humanidad, con la responsabilidad como pilar central de la justicia internacional". Tres años después, se ha descubierto que el objetivo que perseguía Panzeri con esta organización era totalmente contrario al que rezan sus fundamentos, según las investigaciones policiales.

Fight Impunity, una tapadera regada con dinero europeo

Poco tiempo después de fundar esta ONG, consciente de que no es la única organización de este tipo que lucha contra la corrupción (Amnistía Internacional, Human Rights Watch...), decide nombrar una mesa de miembros honorarios de la institución. Esta fue constituida por personas de cierta relevancia pública y notablemente conocidos en Bruselas. Contaba con el ganador del Premio Nobel de la Paz 2018, Denis Mukwege, el ex primer ministro francés Bernard Cazeneuve o el ex comisionado de inmigración griega, Dimitris Avramopoulos. Cuatro de ellos dimitieron el mismo día que se conoció el escándalo y, según ha señalado este último a la Cadena SER, "tenía cero competencias organizativas y ejecutivas en la ONG". También aclara que "no tenía ninguna constancia de las actividades que hacía Panzeri".

Así, 'Fight Impunity' comenzó a darse a conocer. Según publica Le Soir, apenas un año y medio después de su fundación, recibió 175.000 euros de financiación de la UE para un proyecto piloto con vistas a la creación del Observatorio Europeo para la lucha contra la impunidad. Se trata de algo anómalo en Bruselas, ya que no es habitual que una ONG tan nueva y pequeña reciba este gran proyecto por encima de otras mencionadas anteriormente. Aquí es cuando aparece el nombre de la eurodiputada Marie Arena, que fue una de las que promovió esta concesión entre sus compañeros y terminó provocando que el grupo socialdemócrata europeo la apoyase. Arena ha admitido ser "amiga" de Panzeri.

Ampliar

Por otro lado, la investigación policial también se centra en Niccolo Figa-Talamanca, secretario general de 'No Peace Without Justice' (NPWJ). Figura como administrador de otras quince ONGs, todas ellas en el mismo edificio de la calle rue Ducale 41 de Bruselas, sede también de 'Fight Impunity'. Talamanca fue detenido también y se desconoce cuál es el vínculo que les une, pero se conocen bien. En abril de 2019, los dos asistieron juntos a una conferencia sobre la lucha contra la impunidad en Doha en presencia del ministro de Trabajo de Qatar, Al Marri, donde quizás se concretó la red de sobornos que se conoce ahora.

"No podemos gastar 100.000 euros en vacaciones como el año pasado"

María Dolores Colleoni y Silvia Panzeri, mujer e hija del presunto líder la trama, jugaban un papel no menor en este escándalo. Y cobraban por ello. Según señala el diario alemán Politico, la orden de extradición a Bélgica desde Italia indica que ambas "parecen estar plenamente al tanto de las actividades", dice, "e incluso participar en el transporte de los obsequios".

La mujer de Panzeri, según las escuchas telefónicas a las que hace referencia el documento, "había mirado los precios de un viaje familiar durante las vacaciones de Navidad" y "le dijo que no podía permitirse gastar 100.000 euros para las vacaciones, como el año pasado", y pensó que la propuesta actual, es decir, "9.000 euros por persona solo para el alojamiento, era demasiado cara". Tanto la madre como la hija están acusadas de participación en organización criminal, corrupción y blanqueo.

El origen del dinero es una de las claves de este caso. Politico indica que, en el caso del país africano, venía de una persona apodada el "gigante". Este "gigante" estaba vinculado a una tarjeta de crédito que estaba en manos de la mujer e hija de Panzeri, quienes la utilizaban para sus propios fines. Además, los regalos que recibían, a los que hace referencia Colleoni en las escuchas, provenían de Abderrahim Atmoun, embajador de Marruecos en Polonia, viejo conocido de Panzeri. A cambio, tanto el régimen marroquí como el qatarí tenían su influencia en las decisiones políticas que se tomaban en el Parlamento Europeo en relacion a sus países.

Así, todavía quedan detalles y conexiones por conocerse de este 'QatarGate', pero debilita notablemente la imagen del Parlamento Europeo y de los líderes de la izquierda, reforzando ese mantra tan repetido desde la bancada de la derecha, que dice los parlamentarios progresistas están en política para el enriquecimiento personal por encima de cualquier cosa.