¡Bien por los precios!

Barcelona

Ustedes perdonen por la osadía, por el punto de optimismo. Es que hay que celebrar una buena noticia. El aumento de los precios se modera. La inflación en la eurozona ha bajado al 10%, seis décimas menos que el mes anterior. Eso es esperanzador. Rebaja la presión a que los “halcones” someten siempre al Banco Central Europeo para que aumente los tipos de interés, aumente el precio de las hipotecas y se provoque así una recesión. Aunque no sea profunda. Aunque sea solo técnica. Pasajera. Siempre dañina. Porque la menor actividad provocaría menos riqueza y menos empleo.

Ustedes perdonen. La buena noticia es por partida doble. España ha ido la campeona. Ha bajado su inflación al 6,6%. Cerca de un 40% menos que este verano. El menor resultado en toda la zona del euro, la mitad que en Italia, casi la mitad que en Alemania. Y por debajo de Francia, que hasta ahora era la mejor.

Hay varias razones que explican este buen resultado. Como el buen tiempo, que nos ahorra calefacción, y nos permite que funcionen a tope las energías renovables, mucho más baratas. Las medidas de alivio del Gobierno, que suponen unos dos puntos en porcentaje de la mejora, según calcula el Banco de España. La caída del precio internacional del gas. Y la excepción ibérica, siempre tan criticada, pero efectiva.

Y claro, el llamado “efecto base”: o sea, el punto de comparación. El año pasado íbamos mucho peor; si este año vamos solo un poco menos mal, mejoramos relativamente. No hay que echar las campanas al vuelo. Pero de ninguna manera tocan a muerte. Ni tañen ningún abismo. Vamos menos mal. O sea, mejor.

Escucha todas las miradas de Xavier Vidal-Folch