"¿Hay algo mejor que eso, niño?": Abraham García y David de Jorge desvelan cuál sería su último deseo comestible

Abraham García acaba de anunciar la fecha del cierre del restaurante Viridiana, un templo de la gastronomía madrileña en el que, durante más de 40 años, miles de clientes han disfrutado de platos ya legendarios, como el arenque marinado sobre aguacate, mango, yogur y eneldo; las lentejas al curry con gambas; o los huevos de gallina en libertad (vigilada) con mousse de hongos y trufa negra. A Viridiana acude un público muy heterogéneo: directivos, familias, artistas, políticos, periodistas... y también amantes de la cocina, claro. El chef Dabiz Muñoz, por ejemplo, empezó a frecuentar el restaurante cuando era solo un niño —lo pedía como regalo de cumpleaños— y, años después, acabó compartiendo cocina con su maestro. «Para mí Abraham es principio y fin», asegura. «Es la persona más importante de mi carrera. Creo que aún no me he hecho a la idea de que le haya puesto fecha al final del restaurante, pero bueno, se lo tiene bien merecido». Otro gran admirador de Abraham García, flamante Premio Nacional de Gastronomía, es David de Jorge (Robin Food). «Desde mi más tierna infancia siempre he querido ser un Abraham García», señala. «Conozco a muy pocos cocineros que dictan libros cuando hablan, como haces tú». A petición de la Cadena SER, el cocinero vasco accedió a trasladarle una pregunta a Abraham García... y fue directo al grano: «Si te fueran a dar garrote vil, cuál sería tu última voluntad comestible?». El propio David de Jorge, que pidió explícitamente mucha concreción, desveló que en su caso optaría por una tortilla de patata con cebolla o unas cocochas al pilpil para ahogar sus penas en esa salsa (Karlos Arguiñano confesó hace años que él también optaría por unas cocochas, pero salteadas con ajo, guindilla y angulas). Abraham García apunta que, en EEUU, cuando alguien está en el corredor de la muerte, también puede elegir lo que quiera, solo que a veces piden cosas tan exóticas que tardaban mucho en conseguirlas, llegando a retrasar la ejecución o incumpliendo esa última voluntad. «Yo también voy a pedir algo exótico, lujoso y desconcertante», asegura. «Una sopa de ajo con setas de cardo y su huevito escalfado. ¡Qué plato!». El chef de Viridiana reconoce que no se trata de una seta especialmente valorada por los micólogos. Pero, desde su punto de vista, es extraordinaria. «¿Hay algo más rico que una sopa de ajo con setas y un huevo escalfado? ¡Me parece una maravilla! Eso sí, que el agua sea mineral, salvo que uno adore el buqué a lejía de la del grifo; que el pimentón sea excepcional; que el pan sea artesano... y dedicándole tiempo». Abraham García, que visita algún mercado todos los días, asegura que la seta de cardo tiene mil posibilidades y que otra de sus opciones preferidas sería preparar un arroz meloso con espardeñas o un buen lomo de merluza («pescada por María Mazeiras») con setas salteadas, ajos tiernos y la parte verde de la cebolleta. «¿Hay algo mejor que eso, niño?». Para un cocinero, de todas formas, lo más importante no suele ser su propio plato preferido, sino el de sus clientes o el de las personas para las que cocinan con más cariño. A Inma Núñez, la mujer de Alberto Chicote, por ejemplo, le fascina la sartenada de boquerones. Y a Julieta, una de las hijas de Abraham García —«tengo cinco hijos sin ser del opus, me gusta hacer siempre esta precisión»— le encantan las alcachofas con curry y vieira.

"¿Hay algo mejor que eso, niño?": Abraham García y David de Jorge desvelan cuál sería su último deseo comestible

Ante el dilema al que se enfrentan los presos del corredor de la muerte, Robin Food tiraría de recetario tradicional, mientras que el chef de Viridiana optaría por pedir "algo exótico, lujoso y desconcertante"

Carlos G. Cano