Lo de 1988

Madrid

Al mencionar “Englishman in New York” lo normal es pensar en el tema que Sting incluyó en su segundo disco en solitario, lanzado en 1988; pero en realidad ya en 1979 el dúo británico Godley and Creme ya publicó una canción con ese nombre.

El amigo, en todo caso, arranca hoy versionando la del ex líder de Police, que la compuso recién mudado a la ciudad de los rascacielos en respuesta a la nostalgia que le invadía a ratos, y que algunos sábados por la mañana le llevaba a buscar pubs ingleses en los que ver partidos de fútbol tomando cerveza con otros aficionados del Liverpool o el Manchester City.

Entra las noticias de aquel año recordamos la victoria de Bush padre en las elecciones de Estados Unidos, justo ahora que están a punto de celebrarse las de medio mandato y que Donald Trump ha dado casi por seguro que volverá a intentarlo en 2024, pero nos quedamos con algo que pasó en España.

Cuatro años después de su arranque, el 25 de Junio de 1988, terminaba La Bola de Cristal, el mítico programa de televisión que se emitía los sábados por la mañana y que trataba a los niños y jóvenes de la época como adultos. El segundo gobierno del PSOE no parecía muy cómodo con que allí se hicieran sketches con Margaret Thatcher o Reagan, pero también con el presidente Gonzalez o con ministros socialistas, y tras censurar uno en el que se apostaba por la enseñanza pública en detrimento de la privada, la directora Lolo Rico dio por terminado el proyecto.

En lo musical, más allá de las colaboraciones fijas de artistas como Santiago Auserón, Alaska o Kiko Veneno, el programa organizaba conciertos en directo con grupos como Burning, Siniestro Total, Hombres G, Los Nikis o La Unión. También producían vídeos de bandas que arrancaban, como Alarma o Los Ronaldos, que desde la antigua Estación de Ferrocarril del Norte de Madrid nos advertían de que no volviéramos si nos íbamos en el vídeo con el que cerramos hoy la sección.

Y ya que rendimos homenaje a La Bola de Cristal, nos preguntamos cuánto pagábamos entonces por un televisor. En 1988 una Sony Black Trinitron de 22 pulgadas podía salir por entre 99.000 y 100.000 pesetas, unos 1.600 euros de hoy contando la inflación. Con ese dinero se podría comprar unas 10 televisiones como aquella.