El miedo a la factura de la luz aumenta el número de hogares que no tienen su casa a un temperatura adecuada

Madrid

Un 14% de hogares de nuestro país no pudo poner su casa a una temperatura adecuada el año pasado. Son 6,7 millones de familias, 1,6 millones más en que en 2020 y el doble que en 2019. Es uno de los datos del informe de Indicadores de Pobreza Energética en España en 2021 que han presentado hoy los investigadores de la Cátedra de Energía y Pobreza de la Universidad Pontificia Comillas.

“Es posible que los ecos de Filomena y el frío que nos dejó durante casi dos semanas en amplias zonas del país calara en el subconsciente de muchos ciudadanos, pero es muy probable también que el indicador esté apuntando a una tendencia creciente en muchas familias a restringir la calefacción por miedo a la factura”, asegura José Carlos Romero, coordinador de la cátedra y autor principal del informe.

Para Roberto Barrella, investigador de la cátedra y coautor del informe, "es importante tener en cuenta que 2021 fue, por un lado, el año del comienzo del fin de la COVID y, por otro, el año del inicio de la crisis de precios de la energía. Esto segundo ha tenido un impacto muy significativo en nuestros hogares sobre todo a partir del otoño. Todo parece indicar que muchas familias restringieron su gasto por miedo a unas facturas que se volvieron inabordables de la noche a la mañana”.

El sur de España tiene los peores datos

El director de la cátedra, Efraim Centeno, asegura que en 2021 "menos hogares dedicaron un porcentaje desproporcionado de sus ingresos a cubrir sus gastos energéticos", pero, en contraste, muchos más hogares entraron "en el oscuro abismo de la pobreza energética oculta severa". Es especialmente alta al sur de España. Andalucía está a la cabeza -con más del 19 por ciento de los hogares- y entre el 15 y el 19 por ciento están Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia o la Comunitat Valenciana.

Además, los datos indican que casi 3,3 millones de hogares dedicaron un porcentaje desproporcionado de sus ingresos a cubrir sus facturas energéticas. "Parece sensato afirmar que, cuando un hogar declara que no puede mantener su vivienda en unas condiciones de confort mínimas en invierno, se encuentra en pobreza energética oculta", señala Barrella. Según la Cátedra de Energía y Pobreza, sin las medidas del Gobierno, la pobreza energética oculta severa habría alcanzado a 200.000 hogares más.

Dificultades para pagar las facturas energéticas

El 10 por ciento de los hogares reconoce que no puede pagar al día las facturas relacionadas con la energía, lo hace con retraso. Es una cifra muy similar a la de 2020, que es cuando subió cuatro puntos el indicador. Los investigadores insisten en que hay que evitar que este problema se cronifique y creen que la pobreza energética se debe combatir con medidas estructurales. "Una medida inevitable e imprescindible es mejorar el parque de viviendas que tenemos en España. Son poco eficientes y eso obliga a un gasto energético muy grande. Precisamente los hogares peor dotados en este sentido son los más vulnerables", explica Centeno.