Ciencia y tecnología

¿Qué opinan otros activistas por el clima sobre la oleada de ataques a obras de arte? ¿Se empaña el mensaje o se amplifica?

Varias organizaciones ecologistas valoran los actos reivindicativos que se suceden en museos

"Nos invita a reflexionar a qué damos importancia": varios ecologistas valoran los actos reivindicativos en museos

"Nos invita a reflexionar a qué damos importancia": varios ecologistas valoran los actos reivindicativos en museos

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Madrid

Sopa de tomate sobre Los girasoles de Van Gogh en la National Gallery de Londres, puré de patatas a un cuadro de Monet en un museo alemán, pintan con rotulador a La joven de la perla de Vermeer, un tartazo a las figuras de la familia real británica del Madame Tussauds, activistas pegadas a los marcos de los cuadros de Las Majas de Goya en el Museo del Prado y, este mismo fin de semana, dos militantes de la organización Futuro Vegetal "han bañado" con un líquido que "simulaba petróleo" la vitrina de una réplica de una momia faraónica en el Museo Egipcio de Barcelona. En el último mes, distintas organizaciones ecologistas han llevado a cabo actos reivindicativos en salas de arte europeas. El objetivo que persiguen está claro: visibilizar la urgencia climática a la que nos enfrentaremos dentro de poco si no cambiamos nuestra forma de producir y consumir. Lo que no está tan claro es que con estas protestas esté llegando el mensaje.

"Nos invita a reflexionar a qué damos importancia"

El activismo siempre ha estado vinculado a acciones reivindicativas de todo tipo pero tradicionalmente se llevan a cabo en empresas contaminantes o lugares donde el cambio climático es patente. La denuncia se hace en el mismo sitio que es causa o efecto. En estos últimos casos no está sucediendo así y los propios ecologistas se debaten sobre la conveniencia de este tipo de performance en museos. "Entendemos que el objeto de la acción es controvertido. Es mucho más fácil cuando se apunta directamente a los responsables directos del cambio climático. Apuntar al arte es controvertido y tiene el riesgo de que puede generar desafección a nivel social. Es pronto para valorar si esto se ha producido o no", piensa Luis Rico, coordinador confederal de Ecologistas en Acción que, por otro lado, entiende que es necesario este tipo de acciones "para llamar la atención ante la inacción que hay" en una situación de emergencia climática "muy grave". Reconoce que las acciones que desde su organización llevan a cabo, no tienen tanta repercusión: "Por comparar, hace dos semanas, Ecologistas en Acción participamos en un bloqueo a Enagás, responsable del cambio climático y del lavado verde de las grandes empresas de combustibles fósiles, y tuvo un impacto mediático muy inferior al que están teniendo todas estas acciones. Nos invita a reflexionar como sociedad a qué damos importancia y qué se pone dentro del debate social".

"Crea cierto rechazo social en contra de los activistas"

Olivia Mandle tiene 15 años y se le llama 'la Greta Thunberg española', por su defensa vehemente del medio ambiente y los derechos de los animales marinos. Ha impulsado acciones como 'limpiezas del Mediterráneo' o campañas de reciclaje de móviles gracias a las cuales ha sido reconocida como Mini Heroína por el Instituto Jane Goodall. Cree que "tiempos desesperados exigen medidas desesperadas" pero, bajo su punto de vista, "las reivindicaciones que se están llevando a cabo en museos muchas veces pierden el mensaje": "La mayoría de medios enfoca en los daños materiales el acto y lo dirige hacia la discusión como acto de vandalismo más allá de lo que se está reclamando. A la vez, crea cierto rechazo social en contra de los activistas medioambientales por destruir una obra de arte pública y los etiquetan como radicales pero, más que radicales, son actos de desesperación porque estamos al borde de cruzar un gran número de líneas rojas de las que ya ha alertado la comunidad científica y de las cuales no hay marcha atrás", advierte.

La activista Olivia Mandle y los vertidos sobre obras de arte: &quot;Más que radicales son actos de desesperación&quot;

Por eso, aunque no aprueba "la violencia ni el vandalismo" cree que "ahora mismo nuestras prioridades globales tienen que centrarse en resolver la urgencia climática" antes de que sea demasiado tarde: "Hasta que no sea tratada como una prioridad tenemos que pensar nuevas formas de presionar y de hacernos escuchar".

"Gracias a actos como esos el discurso sube a la palestra"

Juventud por el Clima es un movimiento mundial contra la inacción política y empresarial ante la Emergencia Climática. Diariamente, en distintos puntos del planeta, realizan acciones de todo tipo, desde protestas hasta manifestaciones, pasando por la difusión de distintos temas sobre clima en sus redes sociales. Los museos no están en su diana pero encuentran esos actos "muy justificables": "Gracias a ellos el discurso sube a la palestra y lo han bajado a la sociedad, que es muy importante. La principal crítica que se hace es ¿por qué museos y no empresas petroleras, por ejemplo? pero es que todo eso ya lo hemos hecho. Hace poco en Enagás, el mismo día que pasó lo del Prado, o hace dos semanas, en el aeropuerto de Ámsterdam, pero no tienen la misma repercusión mediática que nos gustaría. Ojalá no se tuvieran que hacer pero parece que es la única manera de generar debate", lamenta Sergio que también reconoce que "existe el riesgo de que se empañe el mensaje" y que "hay debate moral sobre si es justificable hacer esas cosas" pero, por encima de todo, cree que lo importante es que "se cuela el discurso de la emergencia climática".

Desde Ecologistas en Acción coinciden en que lo importante es hablar de cambio climático, "de que nuestro sistema de producción y consumo cambie porque, de otra manera estamos abocados a un colapso sistémico, a que la emergencia ecológica lleve a un gran sufrimiento social y poner en riesgo nuestra supervivencia como especie". Y ahí es cuando Luis Rico sentencia con una frase demoledora: "Si no hacemos nada, dentro de 100 años haya poca gente que pueda disfrutar del arte".

Activistas se pegan en los marcos de &#039;Las Majas&#039; de Goya en el Museo del Prado
Elisa Muñoz

Elisa Muñoz

Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...

 
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