'Vasil', una mirada luminosa y entrañable a la inmigración y la empatía con el otro

MADRID

'Vasil' es el primer largometraje de Avelina Prat, una historia inspirada en un hecho real. En una de esas rutinarias llamadas de teléfono, el padre de Avelina le comentó que, debido a un favor que le había pedido una amiga, estaba acogiendo en su casa a una persona que no conocía de nada. La persona en cuestión era un hombre de mediana edad, de Bulgaria, que había llegado a España buscando nuevas oportunidades laborales y de futuro. De esta noticia nace la ópera prima de Prat, que vio en esa historia material para una película que habla de la inmigración, la actitud del país receptor, la incomunicación y la empatía con el otro.

La película está protagonizada por Karra Elejalde, Iván Barnev y Alexandra Jiménez. 'Vasil' es una historia de soledad y falta de comunicación entre dos figuras de lo más peculiares. Alfredo es un arquitecto jubilado y muy suyo que no da su brazo a torcer, y Vasil es un padre de familia, nostálgico de su tierra y apasionado del 'Bridge', algo reservado y un tanto misterioso. Ninguno de ellos derriba el muro que les separa pero tratan de crear puentes con lo único que aparentemente les mantiene unidos: una casa y el amor por el ajedrez.

Vasil se topa con toda una carrera de obstáculos por parte de las administraciones públicas que solicitan infinidad de condiciones para poder acceder a las ayudas y subvenciones, trabajos ilegales sin contrato y en periodos de prueba, precariedad y, sobre todo, la discriminación por parte de la sociedad por el simple hecho de ser inmigrante, no tener casa y verse obligado a dormir en la calle. Contra todo pronóstico, será Alfredo quien le abras las puertas de su casa durante unos meses que cambian la vida de ambos.

Karra Elejalde e Ivan Barnev ha sido galardonados con el premio al mejor actor en el Festival de la Seminci de Valladolid por su papel en esta historia. 'Vasil' es una película que rompe con lo que el actor ha hecho últimamente. Comedias como 'La vida padre' o 'Poliamor para principiantes' contrastan con la figura tranquila, ermitaña y bondadosa de Alfredo que, bajo una dura carcasa de persona solitaria y algo maniática, deja ver sus buenas intenciones.

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Avelina Prat es arquitecta de profesión y lleva muchísimos años trabajando como script en películas de Cesc Gay o Fernando Trueba. Ahora debuta con esta propuesta en forma de fábula social y con humor con la que indaga, sin subrayados, en temas como la bondad, la empatía y el trato al otro, al inmigrante, desde una situación de privilegio. "Hay una visión de cierta superioridad por ser europeos, sobre todo del oeste, que miramos a la Europa del este con cierta condescendencia cuando somos iguales", declara la directora. 'Vasil' también es una historia de amistad contada con pocas palabras. Los hombres viven en eternos silencios que se convierten en un gran vacío cuando el viaje llega a su fin. La empatía cala, poco a poco, en Alfredo que tratará de dejar a un lado todas las barreras que ha construido incluso con su propia hija.

La incomunicación y la pasividad de los protagonistas es un reflejo de la realidad y del carácter ensimismado de nuestra sociedad. La película plantea, a través de una mirada amable, reflexionar sobre este tipo de situaciones: ¿Cómo podemos ayudar?, ¿Qué posición elegimos ocupar? 'Vasil' es una película singular y de índole social que nos pone ante el espejo e ilumina a esos inmigrantes que llegan a España con la esperanza de encontrar y construir un futuro mejor.