El cambio de hora, una medida ineficaz para ahorrar energía

Al menos dos veces al año se pone sobre la mesa la misma cuestión: ¿Para qué cambiamos de hora? La idea de tener dos horarios distintos a lo largo del año se instauró en los años 70, cuando Europa vivía una crisis energética motivada por la falta de petróleo árabe. Hoy en día, vivimos otra crisis energética, derivada de la guerra de Ucrania, pero los expertos defienden que el cambio de hora ya no cumple su función y que el ahorro que genera es prácticamente insignificante.

El único estudio que se ha hecho hasta ahora es de hace más de una década. Lo elaboró en Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y concluyó que el cambio de hora tenía el potencial de rebajar el consumo un 5%. Una cifra, sin embargo, que dependía del comportamiento del consumidor y de la tecnología que tuviese instalada en caso. Precisamente a ella hace referencia en Código de Barras Héctor Pastor, del departamento de Energía de la cooperativa Ecooo. El experto sostiene que con la iluminación led y los electrodomésticos eficientes, el cambio horario "ahora no tiene mucho impacto".

César Martín, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles también se muestra en contra de adelantar y atrasar los relojes. Martín cree que lo óptimo sería adoptar el horario de octubre durante todo el año, "el mal llamado horario de invierno", de forma que España siempre mantendría una hora de diferencia con respecto a la que le corresponde por su meridiano.

En 2018 se lanzó una consulta pública a más de cuatro millones y medio de europeos para ver si estaban a favor o en contra de cambiar dos veces de hora en el año. El 84% dijo preferir tener un solo horario todo el año, un porcentaje que ascendía hasta el 93% en el caso de los españoles. La Comisión Europea se comprometió a recoger el guante y el Parlamento Europeo le puso incluso fecha: 2021. Pero por ahora, todo eso está parado. La propuesta está en un cajón y nadie sabe cuándo se retomará. En España, además, se convocó a un comité de expertos para valorar el asunto, pero no llegaron a ningún acuerdo, así que se decidió dejar todo parado hasta que la Unión Europea dé el paso.