'Idaho', el debut literario del otoño que cuenta cómo una madre puede acabar con su hijo
Emily Ruskovich publica un drama rural lleno de contradicciones en torno a un suceso terrible y la capacidad de redención
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Imagen de Emily Ruskovich / cedida
![Imagen de Emily Ruskovich](https://cadenaser.com/resizer/v2/OLJXCT5LX5CLLBYFUIWTAEUCEM.jpeg?auth=9dd11df9ad800e15ecf343215a01dda5d7d149622c7975509d84e1251870577c)
Un episodio trágico puede ser esperanzador. Lo asegura Emily Ruskovich, la autora americana que debuta con Idaho, una de las novelas más prometedoras de este inicio de curso, que edita Penguin Random House. Un libro sobre memoria, familia, traumas, con un suceso terrible en el centro: una madre que mata a su hija. Y a partir de un hecho trágico y terrible, la autora construye una historia de esperanza y sororidad entre dos mujeres. La joven escritora cuenta un relato desde distintos primas y épocas con una atmósfera rural, salvaje y bella a la vez. Con la novela ha obtenido ya el International Dublin Literary Award en 2019 y logró ser finalista de Dylan Thomas International.
¿Por qué le interesaba que no hubiera un único protagonista sino jugar con varios protagonistas para contar un mismo suceso?
Cuento la historia de esta manera, porque en el centro del libro tenemos un acontecimiento terrible, una imagen espantosa a la que yo no me habría podido nunca enfrentar de una manera directa, así que tuve que darle la vuelta, darle la vuelta a la violencia de ese suceso. Y la única manera que encontré para llegar a la verdad de lo que realmente sucedió fue esta. Fue mirarlo a través de muchas perspectivas distintas, como si fuera una memoria que se desvanece, casi una imaginación.
Hay una cosa muy interesante que es que no importa tanto qué pasó, es decir, resolver el suceso, sino las consecuencias que genera. ¿Es eso lo más novedoso de su novela, lo que menos hemos visto en la ficción?
Yo no diría que el libro trata de un asesinato. No lo describiría así. Es un libro que habla de cómo puedes superar sucesos que, en principio, no se pueden superar. ¿Cómo puedes merecer una amistad después de haber hecho algo tremendo? ¿Cómo sigue la vida? ¿Cómo son las relaciones? ¿Cómo cambian esas relaciones? ¿Cómo se alteran después de un episodio de horror como este? Y al contar una historia tan oscura, espero haber contado, al fin y al cabo, una historia de amor y de cómo el amor pertenece, permanece a pesar de todo.
En la película tenemos a una madre que de repente, sin más explicación hace algo terrible. ¿Cómo llegas a querer explorar esta idea, que supongo que a muchos padres y madres también será una de sus preocupaciones?
Creo que cuando amas algo, alguien tan profundamente como una madre ama a su hijo o a su hija, no puedes soportar la idea de perder ese amor. A partir de ese amor extremo puede surgir el miedo a perder el amor. Hay muchas personas que han leído este libro y que me han dicho que, tras ser padres, han tenido pensamientos similares. Un profesor me contó que estaba con su familia de viaje y que se miró con su mujer, porque de repente los dos habían tenido el pensamiento de que lanzaban a su hija por la cuenta. Hay diversas versiones de esta historia que me han contado varias personas. A veces en nuestra existencia momentos muy extraños, sobre todo cuando el amor es más fuerte y creo que es un impulso bastante común. Cuando era una niña pensaba qué pasaría si hacía algo horroroso, si me iban a meter en la cárcel toda la vida. Son pensamientos extraños que aparecen así de repente, como un instinto. Y eso es lo que yo intento explorar en la novela. Me imaginaba en lo peor que puede suceder y necesitaba escribir sobre eso y sobre la recuperación.
Y eso lo haces contando una historia no lineal, dando poco a poco la información al lector. ¿Cómo ha sido construir esta historia como si fuera un puzzle?
Tampoco es que yo no quería que fuera un puzzle y yo en ningún momento he querido que el lector se sintiera perdido. Pero es que la historia tiene tantos ángulos y tantas cosas que era inevitable. Necesitaba otra perspectiva para cubrir toda la historia. Reconozco que el libro requiere un esfuerzo para ser leído y para entender todas las piezas, pero yo creo que será gratificante, porque muchas veces en la vida es difícil entender nuestras propias vidas.
Y está también la fuerza del paisaje de la tierra, que es bella y salvaje a la vez, ¿es eso una metáfora de lo que es en realidad la vida diaria, esos dos contrastes?
Gran pregunta. Bueno, no suelo pensar en metáforas. Son símbolos. Y hay muchos. Creo que la mejor metáfora es la que llega sin que te des cuenta cuenta y que después los lectores la identifican. Es decir, cuando no hay metáforas buscadas. Yo simplemente quería describir el mundo que yo conozco y es el mundo de la naturaleza, del espacio salvaje de la montaña. Es un lugar en el que yo he sentido mucho amor, pero es un lugar también peligroso. Tengo un recuerdo muy vívido de mi infancia. Yo quería evocar la verdad de lo que significa estar en un entorno tan aislado.
¿Y cómo es tu relación con ese, con ese entorno ahora mismo?
Mis padres compraron un trozo de tierra en la montaña. Y cuando nevaba en invierno, pues realmente era muy difícil vivir allí, sobre todo conforme ellos se fueron haciendo mayores. Tuvieron que vender la parcela y cuando la vendieron se me rompió el corazón. Era como si hubiera vendido una parte de mí misma. Pero escribí la novela y la novela fue una manera de permanecer ahí y de mantener y de soltar lastre al mismo tiempo. Yo ahora no vivo ahí, pero vivo en una parte de la montaña. Es decir, que estoy un poco de nuevo en una versión del lugar donde yo viví cuando era niña, porque creo que, en definitiva, la montaña es el amor de mi vida.
El libro habla también del peso del pasado, de esas herencias biológicas y culturales, esas cosas que se van repitiendo en las distintas generaciones. ¿hay posibilidad de escapar de de esa herencia biológica y cultural?
Creo que incluso en la gente que no tiene ni idea de sus ancestros o que nunca se ha formulado preguntas sobre sus padres o sus abuelos, tatarabuelos, hasta cierto punto también hereda esas cosas. Acciones que sucedían antes de tu nacimiento pueden tener un impacto en tu vida, aunque no sepas cuáles han sido. Hay circunstancias que se han producido antes de tu nacimiento, pero que conforman tu ser, tu amor, tu manera de vivir. Yo creo que estamos conectados absolutamente a nuestros ancestros, aunque no nos conozcamos, aunque no lo sepamos.
Hay un final muy esperanzador con esas dos mujeres. No sé si habla más de perdón o quizá habla más de una reconciliación.
Sí, creo que hay mucha esperanza en el desenlace. Es un final que nos habla de dos mujeres que se encuentran, y se convierten prácticamente en hermanas, como esas dos hermanas que se perdieron en el libro y que, por un instante, al menos durante unas horas, mientras conducen, se encuentran de nuevo. Y yo creo que eso es una esperanza. Ana sabe que no es ella la que tiene que perdonar, porque no fue su tragedia, pero aun así perdona. Y la otra siente que no lo merece, pero al mismo tiempo lo acepta. Y esa es una manera de encontrar paz.
Hay partes del libro que están ambientadas en un futuro no muy lejano, en 2025. ¿Cómo llegas a esta decisión de poner unos años posteriores?
La infancia de estas niñas es un poco mi infancia. La decisión llega por un motivo muy práctico, era importante dar el salto a 2025. También era arriesgado. Además, yo no sabría que habría una pandemia. Tampoco era importante, porque aunque el mundo cambie, creo que estas mujeres se seguirían sintiendo igual, porque hay sentimientos que son tan profundos que se mantienen al margen del tiempo.
Se ha comparado tu tu escritura con la de Maggie O’Farrel o Alice Munro, ¿Cuáles son tus referentes a la hora de escribir?
Para mí es un honor esa comparación. Una influencias para mí, es Alice Monroe y ver su nombre en el anuncio de libro en español significa muchísimo. He leído todas las obras de Alice Monroe. Me encanta. También Toni Morrison o Ishiguro, son importantes. La verdad, amo cualquier libro que se preocupe por el lenguaje, por las palabras, por la gente, por los personajes.
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Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...