Vinicius y Modric desatascan a un tímido Real Madrid en su debut ante el Celtic

El Real Madrid debutó en Glasgow en una nueva edición de la Champions League en la que defiende título. Poco más de tres meses después de alcanzar la gloria en París, visitó al Celtic, uno de los equipos que han alcanzado mínimo una vez el principal campeonato europeo. El encuentro fue mucho más complicado de lo que pudiera esperar cualquier aficionado madridista. Los escoceses fueron superiores en prácticamente la totalidad del encuentro, pero una vez se abrió el melón por parte de los visitantes, los goles cayeron uno detrás de otro.

El Real Madrid golea en su peor partido en lo que va de curso

Solamente tardó 25 segundos de partido el equipo escocés en intimidar la portería de Courtois. El guardameta belga atajó un buen disparo de Abada que iba por su izquierda. El increíble ambiente del Celtic Park ayudó a los locales a iniciar con una gran intensidad, destacando por su presión en zona alta. Poco a poco, los madridistas se hicieron con el control del balón y frenaron el arreón inicial de sus rivales. Sin embargo, el cuadro verdiblanco seguía llegando con peligro, aprovechando cualquier mínimo error de la zaga merengue.

Un Celtic que sorprendió a los de Ancelotti con su buena salida de balón no mostró nerviosismo en los primeros compases de encuentro. Su largo periodo fuera de la máxima competición continental no pareció ser un problema. En el minuto 20' tuvieron otra ocasión para adelantarse pero el disparo de McGregor se fue al palo. Y en el 25', otra que se marchó por el lateral derecho de la portería del arquero belga. Contra todo pronóstico, las ocasiones estaban siendo para los locales.

Acto seguido a una gran ocasión de Fede Valverde, que cerca estuvo de anotar con un buen tiro lejano, llegó la peor noticia para el madridismo. Karim Benzema se tuvo que retirar del terreno de juego a los 30 minutos por molestias en su rodilla y entró en su lugar Eden Hazard. El belga iba a ser el encargado de formar el ataque del Real Madrid junto al 'pajarito' y Vinicius. Al poco de entrar tuvo una buena oportunidad de romper el empate, que desaprovechó totalmente. La mejor ocasión para los blancos llegó en el 40' por parte del extremo brasileño, en una jugada por la izquierda que recordó a la del tanto que anotó en Manchester en las pasadas semifinales de Champions League. No obstante, en esta ocasión no la convirtió en gol.

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Tras cumplirse el único minuto añadido de descuento, el colegiado señaló el túnel de los vestuarios. Los 22 jugadores se marcharon con la sensación de que, para sorpresa, los locales estaban siendo superiores ante el actual campeón de Europa. Sin duda, esa era la segunda peor noticia tras la lesión del capitán del Real Madrid.

Los individualismos ponen por delante a los merengues en la segunda mitad

El Real Madrid saltó al terreno de juego con Rüdiger en lugar de Militao en la segunda parte. Al igual que en los primeros 45 minutos, los escoceses empezaron con una gran ocasión que paró Courtois. Sin duda, lo único positivo para los de Ancelotti estaba siendo el resultado. Muchas ocasiones concedidas atrás y dificultades para intimidar a Hart, el ex del Manchester City. Pero si algo tienen los equipos de tal calidad como este, es que hasta en un mal partido, en una mala noche, cuando todo parece complicado, una individualidad puede sacar las castañas del fuego. En el minuto 56', una gran jugada por la derecha de Valverde acabó en una asistencia a Vinicius que, finalmente, remataría a gol. Mismos protagonistas que en el tanto de la final de París el pasado 28 de mayo.

Y el Real Madrid abrió el melón. Luka Modric puso el segundo en el 60' tras una buena serie de recortes en la frontal del área. Una vez más, en un partido pobre de los madridistas, la calidad de sus jugadores en acciones individuales encarrilaba una victoria más. Y es que los grandes jugadores están para aparecer en la dificultad, en aquellos momentos en los que el equipo lo está pasando peor. A partir de ahí, los dos equipos se cambiaron los papeles y fueron los madrileños los que dominaron, controlaron y pusieron las ocasiones.

El equipo dirigido por Ancelotti no se conformó y quiso darse un festín en el Celtic Park. Eden Hazard, quien ya participó con una asistencia en el tanto del croata, anotó el tercero y sentenció definitivamente el encuentro en el 77'. La afición del Celtic dio un ejemplo de deportividad y de saber estar en un estadio, pues no solo siguió apoyando a sus jugadores, también reconoció a una leyenda como Luka Modric con una calurosa ovación al ser cambiado por Asensio.

El Real Madrid gozó de alguna ocasión más, entre las que destacó una de Rodrygo en el 89' que se marchó ligeramente alta. La ventaja pudo aumentar pero finalmente se quedó en un 0-3 que, junto a la derrota del RB Leipzig ante el Shaktar, deja a los de Ancelotti en una muy buena posición de cara a las cinco próximas jornadas de la fase de grupos.