A vivir que son dos díasUniverso Andújar
Opinión

El día del orgullo NATO

"La raya diplomática, hoy, es la que trazan los misiles en el cielo. Y una cumbre de la OTAN es un congreso de la guerra por los mismos medios"

El día del orgullo NATO

El día del orgullo NATO

02:28

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1656743553703/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Barcelona

El año en que nos hicimos de la OTAN y de la Comunidad Económica Europea a la vez, me acordé de cuando en mi casa nos compramos el coche y el teléfono al mismo tiempo. España iba a convertirse en un país moderno con acceso a automóvil y teléfono. El coche es un adelanto, pero también un peligro. Es causante de muchos accidentes, y de muertes. Aquí la gente tuvo coche antes que buenas carreteras. También es más fácil tener bombarderos antes que buena diplomacia. A medida que la diplomacia ha ido devaluándose, el mundo se ha llenado de expertos en geopolítica. Antiguamente, para saber de geopolítica bastaba con leer novelas de Sandokán. No es que Emilio Salgari fuese un Clausewitz con sombrero de paja y kris malayo, pero había visto en el mapa dónde estaban los océanos, y nos contaba quien iba y venía. Nunca salió de Turín, pero controlaba toda Malasia mirando por la ventana del café. Un geopolítico es eso. Sin embargo, a un diplomático, el traje le apesta a maleta. En John Le Carré se ve que el espionaje es la diplomacia por otros medios. Ahora nos estamos dando cuenta de que no es que formemos parte de la OTAN, es que la OTAN forma parte de nosotros. Es como cuando Vincent Price descubrió en Escalofrío a la criatura que vivía dentro de su cuerpo. En la película, ese ser era el transmisor del miedo en los humanos. En nuestra película, vivimos envueltos en olas de miedo, lo mismo que la canción de Lou Reed. Estar hecho de OTAN significa, por ejemplo, contemplar imperturbable cómo una masa humana que quiere entrar en tu país muere aplastada contra una valla en el país vecino, y no decir nada porque es un país amigo. La raya diplomática, hoy, es la que trazan los misiles en el cielo. Y una cumbre de la OTAN es un congreso de la guerra por los mismos medios.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00