Madrid

En octubre de 1970, Janis Joplin entró al estudio de grabación llena de energía y con la idea clara de hacer un disco propio, distinto, fuerte, uno que marcarse el nuevo rumbo que iba a dar su carrera con ella como protagonista principal tras su paso por varias formaciones.

Janis estaba segura de que aquel álbum iba a cambiarlo todo. El 4 de octubre grabó las pistas vocales de Mercedes Benz y se fue a su hotel. Esa noche murió.

Unos meses después llegó a las tiendas Pearl, el álbum póstumo de la cantante texana y uno de los discos más recordados de la breve pero intensa carrera de Joplin.

En aquel álbum se muestra a Janis en todo su esplendor y apunta el rumbo que hubiera tomado su carrera si la muerte no se hubiera cruzado con la cantante en aquel hotel de Los Ángeles.

Esta semana recorremos aquel disco y el último año de vida de Janis Joplin, un recorrido por unos meses trepidantes que dieron lugar a un álbum legendario que nos desgrana Mario Tornero, director del Fruta Extraña, y con los reportajes de Lucía Taboada.

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Janis Joplin, la chica que no cantaba mentiras

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