A vivir que son dos díasUniverso Andújar
Opinión

Los piramidones sociológicos

"La música popular eleva a himno lo que la vida convierte en fracaso. La cultura popular es la Historia escrita por los perdedores. En don Quijote y Sancho Panza hay un sociólogo y un politólogo cabalgando juntos"

Los piramidones sociológicos

Los piramidones sociológicos

02:43

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1656138935263/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Barcelona

La principal diferencia entre un sociólogo y un politólogo es que el primero estudia las pirámides, y el segundo los quesos. Son dos culturas diferentes, la pirámide y el queso. En España, lo más parecido a la pirámide es el Piramidón. El de Madrid lo citan en canciones como la que le dedicó Sabina al Jaro. Sabina le ha cantado a gente de la calle como el Jaro, Tolito o el Dioni, del mismo modo que Bob Dylan cantó la historia de Huracán, un boxeador erróneamente acusado de asesinato. La música popular eleva a himno lo que la vida convierte en fracaso. La cultura popular es la Historia escrita por los perdedores. En don Quijote y Sancho Panza hay un sociólogo y un politólogo cabalgando juntos. Don Quijote es piramidal, es decir, jerárquico, y Sancho sólo sabe de su queso. Cuando un sociólogo sufre alucinaciones, el politólogo contesta con refranes. En el momento en que el sociólogo se mete a politólogo, la cosa se hunde. Por ejemplo, cuando a Don Quijote se le funde el queso, bueno, eran requesones, que guarda en su celada, entra en pánico porque cree que se le derriten los sesos. Esto es por influencia de los intelectuales franceses, que siempre temen que se les caiga el cielo encima. Al sociólogo no le interesa la política, por eso es Sancho el que va a ser gobernador de la ínsula Barataria. Entre un sociólogo y un politólogo, está la tercera vía del antropológo. El primer antropólogo español fue el Lazarillo de Tormes. Sería pionero en ir a la calle para observar a la gente. Antes, los antropólogos salían más por la tele, y hasta hubo un programa muy bueno que se llamaba Las reglas del juego. Lo presentaba Antonio Jáuregui. Antiguamente, importaba mucho la gente. Ahora todo se arregla con estadísticas. Esto se ve, por ejemplo, en la gestión de la pandemia.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00