La última decepción de Carlos Boyero: "Mi interés es limitado, hace lo que le da la gana"

En los últimos años se han puesto de moda los 'spin-off', inventar nuevas historias sobre personajes que pertenecen a otras. Está claro que nos mueve la nostalgia, nos gusta volver a aquello que nos trae buenos recuerdos. El viernes, precisamente, llega a los cines 'Lightyear', el spin-off de Toy Story. Una coproducción entre Disney y Pixar que cuenta la historia de Buzz Lightyear, uno de los personajes favoritos de Andy. Una que no ha conseguido emocionar a Boyero: "Tengo la sensación de que en la película no pasa nada".

Árabes Unidos ha prohibido el estreno de 'Lightyear' porque contiene una escena en el que dos mujeres se dan un beso. Al principio Disney iba a eliminar esa escena, pero las protestas de los empleados de Pixar lo impidieron. Otros 14 países (como Kuwait, Indonesia, Egipto, Líbano o Malasia) se han sumado a la decisión. Boyero, sin embargo, no recuerda el beso. "Intento recordarlo, pero no", dice antes de confesar que, últimamente tiene una tendencia "a cerrar los ojos en el cine".

Boyero, que piensa que "Pixar es lo mejor que le ha pasado al cine", pues "se pasó de llevar a los niños al cine a ir con los niños a disfrutar con ellos", reconoce una notable pérdida de su esencia en los últimos años. "La última película que me emocionó de Pixar fue 'Del revés', el resto no las recuerdo", confiesa.

Lo último de Jonás Trueba

Jonás Trueba estrena la película 'Tenéis que ir a verla'. Todo un misterio de película que, ni siquiera en el tráiler, revela imágenes de la cinta. "Jonás es un espíritu libre, hace lo que le da la gana", dice Boyero, que reconoce que su interés hacia el último trabajo de Trueba es "limitado". "Tras verla dije 'pues vale'", cuenta.

Boyero, que señala que el cine de Trueba siempre ha tenido su público, minoritario, reconoce que prefiere 'Quien lo impide', uno de sus trabajos anteriores, un documental "muy atractivo" y "bonito".

Dos parejas de amigos desde la adolescencia llevan un tiempo sin verse y coinciden en un concierto de jazz-flamenco de Chano Domínguez. Tras la pandemia, una de ellas se ha mudado a las afueras, ahora vive en una casa de la Sierra Norte. La otra, sin embargo, vive en un barrio bohemio de la ciudad y continúa deseando una vida sin ataduras. Aterrizados en la treintena, chocan con sus dos modelos de vida; el rural y el urbano. Los urbanitas odian esa coletilla de "tenéis que venir a verla" en referencia a la nueva casa con jardín en la que sus amigos esperan crear una familia. Es la historia que cuenta Trueba, que, para potenciar la experiencia de ir al cine, solo se estrenará en una sala: la de los cines Golem.