El nacionalismo andaluz, más presente que nunca en la campaña electoral del 19-J

Todos los partidos que concurren a las elecciones del 19 de junio, salvo Vox, se han declarado andalucistas a pesar de que en esta comunidad no existe un nacionalismo andaluz, o al menos no un nacionalismo excluyente.

Así concluyen varios investigadores del CSIC como Fernando Aguiar y Elena Espinosa de los Monteros, quienes aseguraban en un informe publicado de estudios sociales avanzados que la identidad nacional no existe en la conciencia de los andaluces, lo que no impide que estos reconozcan elementos culturales propios con los que se identifican. Tanto es así, que el barómetro de opinión pública del IESA de 2005 elevaba a casi el 77% el porcentaje de andaluces que confesaban sentirse tan andaluces como españoles.

Durante cuatro décadas existió el Partido Andalucista (PA), que llegó a tener cinco diputados en el congreso, dos en el Parlamento de Cataluña e incluso un eurodiputado, pero su principal hito fue gobernar ocho años en Andalucía, de 1996 a 2004, en coalición con el PSOE.

Precisamente, el partido socialista se apropió de la bandera blanca y verde incluso antes de la disolución del PA firmada en 2015 y, en 2008, su líder Manuel Chaves declaraba que el PSOE era el partido más andalucista de la historia.

Al PSOE le sucedió en el gobierno de la Junta después de 37 años de gobierno, el Partido Popular en coalición con Ciudadanos. Y aunque el andalucismo siempre ha estado muy vinculado a la izquierda, el presidente y candidato a la reelección, Juan Manuel Moreno, no ha tenido ningún reparo en ir modulando su discurso hasta proclamar que es un presidente andalucista. Eso sí, de un andalucismo moderno.

"Amo Andalucía y me siento profundamente andaluz. Estoy convencido que puedo aportar más a España si desde aquí hacemos las cosas para nosotros mismos, sin que nadie nos teledirija a cientos de kilómetros", aseguró Moreno.

Por su parte, el candidato popular aspira a recoger el voto de centro y de los desencantados del PSOE, cuyo secretario general, Juan Espadas, ha advertido estos días que en las elecciones del 19 de junio está en juego la autonomía, ante un eventual gobierno de PP y la ultraderecha que defiende sin ambajes su desaparición.

"Al 19 de junio se le está poniendo cara de 28 de febrero y eso es lo que pone muy nervioso a las derechas. Recuerda las vergüenzas de esa derecha que dice que es nueva, pero que es la misma de siempre", apuntó Espadas.

Sin embargo, PSOE y PP no son los únicos que se disputan la bandera andalucista. Desde la coalición Por Andalucía, encabezada por Inmaculada Nieto, también la reclaman y la hacen suya, así como la formación que encabeza Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía, la única que no depende de nadie en Madrid.

"Vamos a construir ese sujeto propio andaluz como aspiración andalucista en un momento en el que el debate territorial está permitiendo que regiones como Euskadi, Galicia o Teruel sean capaces de poner en el centro sus necesidades legítimamente. Y Andalucía está fuera de ese debate", declaró Rodríguez.

Además, hasta el vicepresidente de la Junta y candidato de Cs, Juan Marín, dijo hace apenas dos meses que se presentaba a las elecciones como un partido de centro y andalucista. Sin embargo, eso fue antes de que Inés Arrimadas propusiera reformar la Constitución para eliminar la distinción entre nacionalidades y regiones.