"No quiero medicarme, quiero que alguien me diga qué tengo, que le ponga un nombre": esperas de más de un año para ir al psicólogo

Madrid

Carlos, de Madrid, lleva tiempo notando que algo no funciona bien. "Soy de los que piensa 'no voy a molestar con mis tonterías cuando puede que alguien lo necesite más', me costó, pero hace quince días hablé con el doctor y le conté lo que me pasaba", cuenta. Le dijo que iba a hacer lo posible, pero que, por la cantidad de gente que reclama atención psicológica, el protocolo es mandar un mail y, sin verte, responder con una especie de diagnóstico o escribirte para citarte. En el caso de Carlos, fue lo segundo. Lo citaron para mayo del próximo año 2023. "Lo entiendo", afirma con resignación. La que lo atendió, sin embargo, no. "No puedo tener a una persona con un año de espera para esto", le dijo.

Carlos no se puede permitir un psicólogo privado y, por la pública, ha agotado todas las vías. "Son muchas cosas las que pesan", explica. Sí confiesa habérselo planteado, para que por lo menos alguien le dijese qué le pasaba, que era algo "normal". La última visita médica concluyó que, como alguno de sus síntomas podían encajar con neurología, sería bueno hacer una visita a esa especialidad. El tiempo de espera es menor, pero sigue siendo dilatado: unos cuatro meses.

Carlos no se plantea medicarse hasta entonces. Quiere que alguien le vea antes y no tomar pastillas sin un dictamen de un profesional que haya tratado casos como el suyo.

Consultas gratuitas para jóvenes en Sant Boi de Llobregat

El ayuntamiento de la localidad de Sant Boi de Llobregat, a 11 kilómetros de Barcelona, ha impulsado un plan, destinado a jóvenes que no pueden pagarse la terapia, para ofrecerlas de manera gratuita. Un plan pionero en España en el que tiene que ver, y mucho, su alcaldesa, Lluisa Moret, psicóloga de profesión.

"Todo lo que tiene que ver con la salud mental tiene muchas carencias estructurales", advierte Lluisa, que confiesa que el plan ha sido posible gracias a "priorizar" la salud mental sobre otros aspectos. "En los ayuntamientos pequeños acabas detectando mejor cuáles son las necesidades reales de los vecinos y vecinas", confiesa. Una estrategia que busca profundizar en la psicoterapia y evitar abusar de la medicación, a la que, dice Lluisa, se tiende mucho. "En los sistemas públicos la intervención psicológica no ha tenido mucha presencia.

"Todos hablamos de la agenda 2030, pero en el año 2030, ¿quién será la generación tractor de nuestro país?", pregunta la alcaldesa de forma retórica. "Son los jóvenes de ahora, estará en sus manos, por eso, desde mi punto de vista es la mejor inversión posible".