“En este momento no podemos hablar de pandemia de viruela del mono”: Octavio Arce, médico especialista en enfermedades infecciosas

Madrid

De pandemia en pandemia y tiro porque me toca, es la sensación que muchos tienen con al sucesión de noticias sobre la viruela del mono, que ya suma en España a día de hoy 84 casos confirmados. En La Ventana hemos querido conocer un poco más esta enfermedad que, como ha recordado el médico Octavio Arce, especialista en enfermedades infecciosas y emergentes de alto riesgo, no es nueva.

La viruela del mono, ha explicado el médico, "lleva ya tiempo, lo que pasa es que ha circulado en el continente africano durante muchos años y recientemente, en los últimos años, hemos visto pequeños brotes asociados a casos importados". Lo que sí destaca, ha lamentado, es la rápida transmisibilidad que parece tener: "Llama la atención, sin ningún ánimo de alarmar, la transmisibilidad que estamos viendo en este brote actual de esta enfermedad".

¿Por qué se transmite más?

No todo son malas noticias, y aunque la transmisibilidad es alta, el doctor lo achaca a otros factores: "Por lo que se sabe hasta ahora, que todavía resta mucho saber de este brote, no parece haber mutaciones significativas en el virus que justificaran esa mayor transmisibilidad".

¿Cuál es entonces el motivo por el que parece contagiar a mayor velocidad que otras variantes? Lo ha explicado así: "Es al parecer una cuestión más relacionada con aspectos epidemiológicos, con la globalización, con la facilidad de llegar de un sitio a otro y probablemente con algunos fenómenos durante eventos relativamente masivos que pueden favorecer que se esté transmitiendo un poco más intensamente de lo que se ha visto hasta ahora".

¿Cómo se transmite?

Lo que sí se conoce, al menos así apuntan las investigaciones actuales, es cómo se transmite: "Dentro de la evidencia que tenemos hoy en día, la transmisibilidad de la enfermedad se produce mientras tiene lesiones activas en la piel, esto significa hasta que todas las lesiones no forman una costra y se empieza a generar una capa de piel sana sobre las lesiones, pueden ser contagiosas. El tiempo que pueda tardar esto es entre tres y cuatro semanas en la mayoría de los casos".

Las formas de contagio son también diferentes a las del coronavirus: "Es un virus que no se transmite por vía aérea, sí se puede transmitir por gotas, pero por gotas de gran tamaño en un contacto prolongado con algún caso".

¿Causará una nueva pandemia?

Lo que más preocupa es si este virus causará una pandemia similar a la vista por coronavirus, algo que, de momento, no parece que vaya a ocurrir: "En este momento no podemos hablar de pandemia, y las características del virus además nos dan la esperanza de que se va a poder contener la situación antes de llegar a un punto de una transmisión comunitaria generalizada".

"La capacidad de mutar que tiene como virus de ADN que es es mucho menor que la de virus como el SARS-CoV 2 que es de ARN y puede mutar con mucha más frecuencia", ha explicado el médico, "por lo tanto parece difícil que pueda generar una situación compleja como la que hemos vivido y seguimos viviendo con el Covid".

¿Y qué pasa con las mascotas?

También se ha advertido sobre el peligro que pueden suponer el contacto de las personas contagiadas con sus mascotas, un punto que también ha explicado Arce: "Si no actuamos sobre la salud animal y sobre la salud del medioambiente al mismo tiempo que la salud humana, va a ser muy difícil controlar este tipo de epidemias causadas por enfermedades emergentes que estamos viendo últimamente".

"Lo de las mascotas tiene que ver sobre todo con el hecho de que en la actualidad estas enfermedades no son endémicas en España y, si se diese la posibilidad de que un paciente infectado transmitiese el virus a un animal, podría actuar como un reservorio de la enfermedad y que se estableciese un círculo endémico", ha explicado el doctor.

Eso sí, antes de legar a este punto hay un trecho, y tanto los contagiados como aquellas personas encargadas de gestionar este brote conocen los riesgos y el protocolo para evitar que la viruela del mono se convierta en una pandemia como la que hemos y aun estamos viviendo.