Los productores independientes exigen al ministro de Cultura que se posicione ante los cambios de la Ley Audiovisual

Cannes

Los productores independientes han utilizado el Festival de Cannes, gran altavoz internacional, para exigir al gobierno que dé marcha atrás en los cambios introducidos en la nueva Ley Audiovisual que el próximo jueves 26 de mayo se aprobará en el Congreso. En un comunicado, leído por la productora María Zamora, en el stand de España en el mercado de cine del festival, han pedido al ministro de Cultura, Miquel Iceta, que se pronuncie sobre el asunto. "Desgraciadamente hoy no estamos aquí para hablar de la boyante acogida de nuestro cine en grandes festivales que tanto contribuye a la Marca España", ha lamentado.

La protesta ha unido a la práctica totalidad de los productores audiovisuales españoles, representados por PATE -con socios como El Deseo, Mod Producciones, Morena Films, Secuoya o Atípica Films- y la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes, P.A.P, que a su vez incluye a AECINE, PIAF, PROA y los productores de animación, DIBOOS.

La Ley Audiovisual la ha redactado el ministerio de Economía que dirige Nadia Calviño, pero Iceta no ha dicho todavía nada desde que se conociera, la pasada semana, la modificación de la norma. "Es una sentencia de muerte para el sector", dicen al unísono todos los productores. La nueva ley contempla bonificaciones para las productoras nacionales que puedan verse afectadas por el aterrizaje de grandes plataformas y servicios de streaming. Por ejemplo, Netflix o HBO deben pagar un 5% de sus beneficios obtenidos en España a las empresas independientes. Hasta ahora no había ningún problema

La clave es una modificación del artículo 110 que permite que productoras que trabajan para televisión se beneficien también del 5% que las televisiones privadas y las plataformas invierten por obligación en cine. Agrupadas en la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (P.A.P) y PATE Productores audiovisuales, todos confluyen en esta denuncia y piden que la definición de productor independiente cambie y permita que los grandes tengan tantos beneficios. "Lo que hace esta modificación es impulsar la concentración inmediata de la industria en el duopolio televisivo actual y, en el medio plazo, en las grandes plataformas internacionales”.

Las productoras a las que se refiere la ley son La Fábrica de la Tele, Bulldog o Telecinco Cinema en el caso de Mediaset, o Buendía Estudios en el caso de Atresmedia. Esas productoras tendrán las mismas ventajas que las empresas más pequeñas, que hacen otro tipo de cine, aunque produzcan para plataformas o televisiones privadas.

Este cambio se produce en un momento muy complejo para el cine español. Por un lado, es el cine independiente el que está conquistando los festivales internacionales, como Cannes -con tres películas españolas en el certamen- o Berlín, donde ganó Alcarràs, la película de Carla Simón. Por otro lado, la taquilla no parece remontar después de la pandemia. Es por eso por lo que piden que esa modificación no se produzca, pues sería "la puntilla" a la situación actual.

Los productores explican que en ningún otro país europeo se ha hecho algo parecido, dar via libre a las plataformas y las televisiones privadas y citan que esto contradice los objetivos de la Directiva Europea de Medios Audiovisuales (AVMS), que buscan sobre todo favorecer la diversidad cultural. “Está garantizada la deriva al pensamiento único desde el punto de vista de la diversidad cultural. Va en contra del movimiento de la visión europea y su diversidad de la que el productor independiente es garante desde sus inicios”, transmiten los productores en un comunicado leído Zamora en presencia de la directora del ICAA, el Instituto Nacional de Cine, dependiente del ministerio de Cultura.

Cifran en 25.000 los empleos que se ponen en riesgo: “Se pueden perder más de 17.000 y precarizar los 7.000 restantes”. "No es una cuestión de ideologías sino de derechos. Esperamos poder seguir teniendo libertad para ampliar nuestro patrimonio cultural, así como contribuyendo a enriquecer la marca España con nuestros títulos internacionales tan reconocidos en Festivales como en el que estamos", explican.

Zamora ha pedido un "indulto a la creación española" y ha hecho un llamamiento al ministro de Cultura, para que "no pase a la Historia como cómplice de una estrategia que pone en grave riesgo la continuidad de la variedad de la producción audiovisual e independiente". También ha señalado que su protesta cuenta con el apoyo de European Producers Club, que representa a más de 30 países, la asociación de productoras europeas CEPI o la Academia de Cine española, entre otras entidades.

Muy crítica ha sido también la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). Denuncia que el proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, menosprecia y olvida a las mujeres profesionales y la igualdad en la creación de contenidos. "Tras dos años de tramitación en los que CIMA ha planteado a los redactores de la Ley y a los agentes implicados todo tipo de alegaciones y ha propiciado el diálogo para conseguir una Ley justa, democrática y que favorezca la igualdad, nos encontramos con que se han desestimado y maltratado las enmiendas presentadas referidas a los artículos 113, 114, 116 y 117", dicen desde la asociación en un comunicado.

CIMA proponía la inclusión de una cuota tanto en los catálogos y las emisiones anuales, como en el dinero destinado a la producción para las obras dirigidas o creadas exclusivamente por mujeres, para que su implantación profesional al 50% llegue a ser una realidad. "Consiguiendo de esta forma que se garanticen contenidos que reflejen la mirada y la realidad de las mujeres".

"Esta ley nos hace retroceder", insiste CIMA. "Vemos como, una vez más, nuestros derechos se desvanecen en declaraciones ajenas a un verdadero compromiso de cambio y avance hacia la igualdad. Si se pierde la oportunidad de dejar estas medidas claramente expuestas en esta Ley, se perderán decenios en el camino hacia la igualdad, lo que resulta extremadamente grave", alertan. CIMA contaba con la promesa del PSOE que finalmente no ha cumplido. "Una promesa que ha sido primero tergiversada y finalmente incumplida".