El emérito de la discordia: ¿A quién ha ganado Juan Carlos I?

Madrid

La visita del rey emérito a Sanxenxo para participar en una regata ha desatado la locura en España los últimos días. El primer viaje desde su marcha a tierra de jeques y en el que ha gozado de gran recibimiento a gritos de "¡Viva el rey!", a su llegada a la tierra en la que, desde hace meses, advertían de que algo raro pasaba con la seguridad. Ante las preguntas de los periodistas sobre posibles explicaciones sobre su huida, Juan Carlos I se ha mostrado tajante: "¿Explicaciones de qué?", y ha dibujado con los dedos el símbolo de la victoria para celebrarlo.

Toni Martínez nos ha hecho el favor de repasar las pantanosas aguas entre las que algunos han chapoteado la última semana sin perder de vista una pregunta: ¿A quién ha ganado el rey Juan Carlos? Nadie lo sabe.

"Imaginemos que el Papa Ratzinger, papa emérito, tras un desacuerdo con el Papa Francisco al descubrirse que sus cuentas con el fisco no estaban claras se refugia en casa de un cardenal australiano, que es amigo personal. Que tras una investigación en el Vaticano se decide a no actuar finalmente, y se decide que puede volver a Roma. Bueno, a Roma no, mejor a Milán, donde se pasea entre masas, haciendo el símbolo de la victoria y dejando frases, mientras el Papa está en Roma encerrado viendo la situación", ha comenzado Toni Martínez su Todo por la radio. Blanco y en botella, ya se sabe.

Una comida con la familia

Tras el chapuzón en Sanxenxo el emérito se ha dirigido a la capital para reencontrarse con su hijo. La primera comida familiar al completo, se supone, en dos años. "¿Quién hubiera tenido un poco de Pegasus?", bromea Martínez. Hubiera sido una, cuanto menos curiosa, manera de adentrarse en esos encuentros de los que nada nunca trasciende.

"Ha habido en España un funcionamiento basado en que proteger a don Juan Carlos I era proteger la monarquía y proteger la democracia", señala Toni Martínez. Una opinión que contraria el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que considera que "hace lo que le corresponde con sus derechos y libertades". Por eso, refleja, "si viene a Galicia no tenemos nada más que añadir que darle la bienvenida y ser una tierra de acogida, que lo hemos sido siempre".

En línea de Ayuso, que con los ojos llenos de admiración le desea "lo mejor al mejor", aunque la situación no dependa directamente de ella. "Siempre he reivindicado su figura y su legado".