El Código Penal impone penas de hasta 5 años para los proxenetas

Madrid

El Código Penal en España no castiga al cliente. Castiga solo al proxeneta, al que se lucra con la prostitución cuando la ejercen mayores de edad, con independencia de que haya o no consentimiento en ejercer. Los clientes se quedan fuera del radar de la Justicia. Las penas oscilan entre los dos y los cinco años de prisión. Ahora bien, a golpe de sentencia, la jurisprudencia ha establecido los requisitos necesarios para que haya delito.

El primero es que el proxeneta actúe con violencia, intimidación, engaño o abusando de una situación de superioridad, vulnerabilidad o necesidad para obligar a la víctima a ejercer la prostitución. Y no basta cualquier conducta por parte del explotador. El Tribunal Supremo exige "una acción de la suficiente entidad como para neutralizar la libertad sexual. Una acción tendente a yugular cualquier acto de libre determinación".

Luego está el aspecto económico. El alto tribunal dice que "no toda ganancia proveniente de la prostitución convierte a quien la recibe en autor del delito". La ley, según la jurisprudencia de la sala de lo penal, "no castiga toda forma de prostitución, sino aquella que degrada la libertad y la dignidad de la persona prostituida". Y para eso quien obtenga el rendimiento económico debe conocer porqué la persona decide someterse a la explotación sexual. Los cobros pueden ser a comisión, fijos o variables.

A la Justicia no le importa la forma, pero sí que exige que el beneficio económico sea directo. Solo es delictiva la "explotación lucrativa" y el ingreso de dinero debe ser recurrente. No puede ser "aislado" o "episódico" para que haya condena.

Fuentes del Tribunal Supremo explican a la SER que su función es la de aplicar la ley y que no pueden entrar a valorar si las penas por este delito son altas o bajas. Sí reconocen que aun hay mucho camino por recorrer para diferenciar el delito de prostitución del de trata que prevé unas penas mucho mayores y al que los jueces no recurren tanto como deberían.