Mirar y que te miren, la plataforma italiana que retransmite las vidas de gente normal en directo

Madrid

Mientras que el tema principal en la política española es cómo lograr que no te espíen a través de dispositivos electrónicos, la vida de miles de personas está siendo retransmitida en directo, con su consentimiento, a cambio de dinero.

Se trata de un Gran Hermano en el que las personas colocan cámaras en sus casas, en todas partes menos en el baño, que retransmiten en directo a una página web para que cualquier persona pueda verlo.

La página, ‘Spied Live’, tiene su origen en Italia, por lo que allí se encuentra la mayoría de cámaras, pero también hay algunas colocadas en domicilios de Suecia, Filipinas, Santo Domingo o Estados Unidos.

Un nuevo Gran Hermano

Este ‘proyecto’, ha contado en La Ventana la corresponsal en Roma Marina García, tiene algunas normas: “La gente no se conoce entre ellos, son casas individuales y vidas individuales, y cada uno hace su oferta de su vida privada y su intimidad. El único sitio donde no se incluyen cámaras es obviamente en el baño, pero en las otras partes de la casa la privacidad de los que instalan las cámaras desaparece”.

“El salón, la cocina, la terraza, las habitaciones, desde cualquier parte del mundo un desconocido puede ver cómo comen, cómo duermen, a sus hijos, discusiones, llamadas telefónicas, momentos de intimidad o cualquier otro detalle”, explica la corresponsal.

No sólo hay imágenes de casas italianas, los diez millones de espectadores mensuales que tiene la plataforma tienen acceso a una variedad de escenarios: “También tenemos una familia que viaja en autocaravana, o un bar en el que están puestas las cámara se vende el contenido de lo que hay allí dentro, así que hay mucho donde elegir”.

¿Por qué nos gusta ver cómo viven los demás?

La pregunta que surge ante esta nueva moda es, ¿por qué nos gusta tanto ver cómo viven los demás? Esta necesidad de conocer los secretos de las vidas ajenas, ¿es nueva? El psicólogo David Pineda, director de la unidad forense de la Universidad Miguel Hernández, ha asegurado que el comportamiento es algo innato en el ser humano.

“Todos tenemos un poquito de mirón, de voyeur, de sentir placer por observar al resto”, ha explicado, “pensemos que como animales sociales y observar al resto de compañeros de la tribu es algo que evolutivamente hemos desarrollado de forma más fuerte que otras especies”.

¿Por que nos gusta que nos vean?

Entendida la parte de los que miran, queda preguntarse por qué alguien querría estar expuesto de esta manera las veinticuatro horas del día: “Al margen del componente económico que puedan obtener, hay un componente también social, es el placer por mostrarte a los demás, el narcisismo sería el rasgo que está detrás de este comportamiento”.

“Nos gusta mostrarnos a los demás, que admiren nuestra grandiosidad porque no somos gente normal, la gente que muestra sus vidas no se considera a sí misma normal, sino que tiene algo que realmente enseñar”, ha analizado el psicólogo.

Aunque el dinero exacto que cobra cada uno de estos canales no es público sí se sabe que se gana un 50% del sueldo a través de las marcas que pagan por aparecer en los vídeos, un 25% de todas las suscripciones que genera la plataforma, y un 20% de suscripciones directas en el canal. Es decir, quien más suscripciones tiene, quien lleva una vida más interesante, gana más dinero. ¿Estaremos ante el siguiente paso para las redes sociales que ya exponen parte de nuestras vidas?