Las terrazas no se podrán poner en calles de menos de 3,5 metros en Murcia

Murcia

Las terrazas de bares y restaurantes de Murcia no podrán instalarse en calles de menos de 3,5 metros de anchura, medio metro más que en la actualidad, y deberán dejar una separación mínima de 1,8 metros de la fachada para facilitar el tránsito de los peatones, según establece el borrador de la nueva ordenanza municipal sobre ocupación de la vía pública.

La Junta de Gobierno ha dado hoy luz verde a ese proyecto, que en los próximos días se publicará en el portal municipal de la transparencia para recoger las aportaciones ciudadanas con el objetivo de poder aprobar de manera inicial esta nueva norma en el pleno del mes de marzo, ha explicado en rueda de prensa el concejal de Vía Pública, Juan Fernando Hernández.

La nueva ordenanza adecuará la instalación de terrazas a la normativa europea en aras de una mayor accesibilidad y por ello, se amplían los márgenes que deberán dejar libres sillas, mesas, toldos y veladores.

Para ello, las zonas en las que se instalen las terrazas deberán tener al menos 3,5 metros de ancho, frente a los 3 metros actuales, y el espacio libre para el peatón deberá ser de, como mínimo, 1,8 metros, mientras que ahora es de 1,5, y pegado a la fachada del edificio.

Solo en el caso de vías de uso compartido se podrán poner las mesas y sillas pegadas al local, dejando libre un espacio de 1,8 metros al otro lado.

Las sombrillas y parasoles deberán medir en su punto más alto entre 2,5 y 2,7 metros, una medida que hasta ahora era solo orientativa y recomendada, no obligatoria.

Además, no se podrán instalar terrazas en los locales autorizados como salas de fiesta, discotecas y locales de apuestas y juegos de azar, y queda específicamente prohibido instalar toldos en las nuevas autorizaciones de terrazas.

Tampoco se podrán colocar en las terrazas reproductores de imagen ni equipos musicales, y las mesas y sillas deberán ser retiradas a diario cuando cierren los locales.

La nueva normativa regula también la iluminación de estos espacios con luminarias autónomas, sin cableado exterior y, como novedad, autoriza a instalar terrazas en azoteas.

Otra de las novedades es que por primera vez se introducirá el concepto de “derecho colectivo al paisaje urbano”, que se aplicará a terrazas ubicadas en espacios históricos y catalogados con interés cultural, paisajístico o artístico para impedir que se limite la visión de ese entorno con toldos o veladores.

Para evitar la competencia desleal entre negocios y el impago de tributos municipales, el Ayuntamiento podrá retirar la autorización de las terrazas a cualquier propietario que no haya abonado la tasa correspondiente o que no esté al corriente de pago de cualquier otro tributo municipal.

Por último, la nueva ordenanza prevé incluir una disposición adicional para blindar la ocupación excepcional de zonas de aparcamiento hasta diciembre de 2023, una medida que se acordó durante la pandemia del coronavirus y que está autorizada hasta que termine este año.

Esta ordenanza afectará no solo a las nuevas terrazas, sino también a todas las que hay actualmente en el municipio, que tendrán que adecuarse a la norma una vez que entre en vigor, ha explicado Hernández, que ha señalado que se establecerá un régimen de sanciones para aquellas que no cumplan con los nuevos requisitos.