"Tienes que dejar de salir a tomar algo con los amigos:" el testimonio de un joven precario

Lorca

Uno de los sectores más castigados por la inflación son los menores de 35 años quiénes ya han vivido tres crisis consecutivas (boom inmobiliario, pandemia y ahora la inflación a consecuencia de la guerra de Ucrania). Tras la subida del salario mínimo interprofesional a 1080 euros en 14 pagas nos hemos preguntado cómo viven los jóvenes que ganan menos de 1.200 euros al mes y y hemos comprobado que a veces una persona con estudios universitarios cobra menos que una persona no cualificada.

Vamos a conocer los testimonios de Ana González, una Logopeda gana 1049€ en una asociación de personas con diversidad funcional en Lorca y en el caso de David Cava, un administrativo que gana menos de 1.000€ al mes.

Ana, logopeda gana 1049€ en una asociación de Lorca

Ana González tiene 29 años, es graduada en Logopedia por la Universidad de Murcia, tiene un máster y un brillante currículum pero eso no le garantiza un salario digno. En la actualidad trabaja seis horas diarias como logopeda en una asociación de personas con diversidad funcional en Lorca y gana 1049 netos con las pagas extras incluidas. Su asociación la contrata con un convenio de discapacitados para pagarle menos. "Me han contratado con el convenio de discapacitados y así pagan lo mínimo posible a los trabajadores", ha indicado esta joven que ha asegurado que si no fuera por su pareja no podría llegar a fin de mes ya que tiene un bebé y entre la hipoteca, facturas y comida se le van 1.000 euros. "En mi caso tengo pareja pero hay gente que con su salario no puede irse de la casa de sus padres".

Cuando terminó la carrera tuvo que estar de autónoma y para poder pagarse el alquiler y la cuota trabajo en tres clínicas. Ahora no es autónoma pero sus condiciones son precarias y al tener que desplazarse desde Librilla a Lorca no le sale rentable. De hecho, se ha planteado irse a trabajar a un almacén para llegar a fin de mes. "Antes pagaba casi 600 euros de alquiler y sino llega a ser por la ayuda de mis suegros no habría podido comprarme un piso porque los bancos no te dan el 100% de la hipoteca", ha informado Ana que ha lanzado un mensaje a las instituciones:

"Hay que reconocer los estudios a las personas cualificadas para que nos paguen lo que nos corresponda"

David, un administrativo que gana menos de 1.000 €

David Cava, tiene 29 años, es graduado en Periodismo por la Universidad de Murcia, tiene un C2 de inglés pero al no encontrar trabajo decidió estudiar un grado superior en Administración y Finanzas porque tiene más salidas laborales. En la actualidad trabaja de administrativo en un almacén de Alhama de Murcia aunque gana menos de 1.000 euros. Con este salario y el de 400 euros de su novia (es becaria) afrontan todos los gastos mensuales. "Tenemos que sobrevivir con mi salario y el de mi novia que tiene un contrato de prácticas. Afrontamos el pago de alquiler de 450 euros y vivimos a las afueras de Murcia para pagar menos. Además de las facturas y comida. Todos los meses sin excepción tengo que tirar de los ahorros", ha dicho este joven.

A los gastos fijos hay que sumarle la gasolina, David al igual que Ana tiene que desplazarse desde Murcia hasta Alhama. Para poder llegar a fin de mes, se ven obligados a renunciar a quedar con los amigos y tienen que recorrer todos los supermercados en busca del ahorro. "Tienes que dejar de salir a tomar algo con los amigos. Siempre les digo que prefiero salir a pasear porque no puedo gastar dinero en consumiciones. Siempre busco el ahorro en los productos y voy hasta cuatro supermercados", ha confesado David.

Son solo un ejemplo de los miles de jóvenes murcianos castigados por la precariedad. Por supuesto, hay más murcianos y murcianas afectados por la inflación, pero en esta ocasión, nos hemos centrado en los jóvenes menores de 35 años.