'Querida Mente': vencer el miedo a viajar en soledad es aprender a disfrutar del tiempo con nosotros mismos
La psicóloga Marta Meijide analiza en Hoy por Hoy Lugo las ventajas de explorar el mundo por nuestra cuenta

Marta Meijide: "Se nos olvida qué podemos hacer con nosotros mismos"
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Lugo
En el trabajo, en la universidad, en el transporte público, en el gimnasio, yendo al supermercado o, simplemente, saliendo a la calle. Los seres humanos somos animales sociales y, en un mundo globalizado como el que se nos presenta en la actualidad, el ritmo de la rutina se acelera y el contacto con nuestros congéneres se incrementa. Y entre tanto ruido, buscamos un hilo musical agradable junto a las personas que tenemos más cercanas.
Sin embargo, y continuando con el símil, esta necesidad de estar escuchando algo constantemente, es decir, de estar acompañados, no hace sino alimentar el miedo a quedarnos solos y a pasar tiempo con nosotros mismos. Más todavía cuando hablamos de disfrutar del tiempo libre.
Una de las actividades que más ocio consumen es viajar. Pero, teniendo en cuenta todo lo anterior, resulta complicado derribar los muros de nuestra zona de confort. Pues bien, la psicóloga Marta Meijide, en la sección 'Querida Mente' de Hoy por Hoy Lugo, aporta las claves que necesitamos para atrevernos a dar el paso de explorar el mundo sin necesitar cuadrar agendas con amigos y allegados.
"Estamos tan acostumbrados a estar acompañados que se nos olvida qué podemos hacer con uno mismo", afirma Meijide, en referencia a las dinámicas de las rutinas actuales. No obstante, la psicóloga insiste en que debemos ser conscientes de que también es posible disfrutar en soledad: "Puedes hacerlo prácticamente todo", señala.
En esto, las redes sociales tienen un papel decisivo en una gran cantidad de ejemplos. Y es que, con ellas, tendemos a compararnos analizando la cantidad de amigos o planes que tienen otras personas. "Con quien vas a estar toda tu vida es contigo mismo", asevera Meijide. Algo, desde luego, a tener muy en cuenta: "Si no disfrutas de los planes solo, vas a depender toda tu vida de estar con otra gente", sostiene.
Viajar solo es ir más allá de la zona de confort tanto literal como metafóricamente, ya que se trata de una actividad que trasciende de las barreras espaciales y llega a las emocionales. Meijide, pese a animar a que hagamos planes en soledad, no aboga por dejar de lado a nuestro círculo: "Tampoco está bien estar siempre solo pero hay que buscar el equilibrio", explica.
En este sentido, si hay quien está valorando la posibilidad de comenzar a viajar sin seres queridos, la psicóloga también matiza que se puede empezar con pequeños pasos: "No hace falta irte a la otra punta del mundo", apunta Meijide. Y es que, como dice nuestra terapeuta, "cada viaje es diferente", de manera que siempre podremos salir de nuestra zona de confort al ritmo que mejor nos convenga. Y sin miedo alguno a disfrutar de nuestro tiempo con nosotros mismos.