La Xunta declara la Casa Cornide Bien de Interés Cultural dos años después del inicio de los trámites

A Coruña

El Consello de la Xunta ha aprobado hoy definitivamente la declaración BIC de la Casa Cornide. Ha sido dos años después del inicio de los trámites de protección del inmueble y que obligará a los Franco a permitir las visitas del público. En una primera valoración, la alcaldesa Inés Rey, ha anunciado que la reclamará judicialmente de forma "inmediata".

Es una "magnífica noticia, ha dicho Rey, que llevábamos esperando desde hace mucho tiempo y que ayudará a complementar la reclamación". En cuanto sea recibida la notificación y documentación de la Xunta será trasladará a la asesoría jurídica para iniciar acciones judiciales, ha añadido la regidora.

Hace 17 meses, el Ayuntamiento de A Coruña presentó la solicitud de Bien de Interés Cultural, respaldada por tres informes, uno jurídico elaborado por catedráticos de la Universidade da Coruña, un segundo redactado por el catedrático de Historia del arte, Alfredo Vigo Trasancos, por la Universidad de Santiago de Compostela y un tercero presentado por el Instituto de Estudios Locales José Cornide.

Los Franco estarán obligados a abrir al público la Casa Cornide, ubicada en la Ciudad Vieja frente a la Colegiata, al menos cuatro días al mes. El palacete, con 250 años de antigüedad, y uno de los pocos ejemplos que queda de la arquitectura residencia, se trata del BIC número 780 que hay en Galicia.

La Casa Cornide, un edificio 'regalado' a Carmen Polo por Barrié de la Maza

La Casa Cornide, declarada este jueves Bien de Interés Cultural, es un edificio del casco histórico de A Coruña y que, en una operación a varias bandas, acabó como un 'regalo' de Pedro Barrié de la Maza, entonces Conde de Fenosa, a Carmen Franco.

La figura de Pedro Barrié de la Maza, y el Condado de Fenosa extinto el año pasado en aplicación de la Ley de Memoria Democrática, está presente en el impacto del franquismo en el área de A Coruña.

Fue uno de los impulsores de la acción que terminó con el Pazo de Meirás regalado al dictador en 1938, y que fue anulada por la justicia en 2020, y también está detrás de la entrega de la Casa Cornide.

El edificio histórico, propiedad de la familia Cornide -del historiador, humanista y político José Cornide-, está en la calle Damas, frente a la colegiata de Santa María, y fue construido en el siglo XVIII.

Acabó en manos del Ayuntamiento de A Coruña por una cesión y este incluso estableció su sede en el mismo inmueble durante algunos años.

Pasó después al Gobierno con el objetivo de convertirlo en un centro de estudios, a través del Ministerio de Educación, pero entonces se produjo la operación con la que acabó en manos de Carmen Polo.

En un movimiento a varias bandas, el Ayuntamiento de A Coruña de entonces permutó otra propiedad para recuperar la Casa Cornide y, a continuación, subastó esta.

Los cambios de titularidad del inmueble se produjeron mientras eran alcaldes Alfonso Molina y Sergio Peñamaría de Llano, que todavía mantienen calles en la ciudad cuyas denominaciones reclaman modificar los colectivos memorialistas.

Pedro Barrié de la Maza, que también tiene una calle en la ciudad, ganó la subasta por 305.000 pesetas y tres días después se la vendió a Carmen Polo por 25.000.

Aunque las condiciones de la subasta establecían una prohibición de venta inmediata, se hizo una excepción por tratarse de la entonces esposa del dictador.

Los colectivos memorialistas de la ciudad defienden que, en la práctica, fue un 'regalo', por el escaso precio y la supuesta pérdida económica que se produjo en la operación.

La familia Franco siempre defendió que se trató de una operación legal fruto de una voluntad de Barrié de la Maza, pero los memorialistas argumentan que tanto Carmen Polo como Francisco Franco supervisaron todos aquellos movimientos.

Respondía, además, al deseo de Carmen Polo de poder acudir a A Coruña de manera temporal sin necesidad de ir al Pazo de Meirás, en el municipio de Sada.

Cuando empezó el debate sobre la propiedad de Meirás, el Ayuntamiento de A Coruña, entonces de la Marea Atlántica, anunció acciones legales para recuperar la propiedad municipal.

Estas acciones todavía no se han materializado, aunque el actual Ejecutivo, del PSdeG, ha vuelto a anticipar que irá al juzgado para reclamar la titularidad.

Además, la Xunta ha declarado Bien de Interés Cultural el inmueble, lo que implica que debe abrir al público al menos cuatro días al mes, por lo que se podrá ver qué alberga en su interior.