La huelga de letrados de la Administración de Justicia detrás del retraso para que el Supremo decida sobre la admisión o no del recurso de las familias del doble crimen del Cash Record
Las familias insisten en la culpabilidad de un hostelero que ahora reside en Burgos
MADRID, 16/11/2022.- Los magistrados del Tribunal Supremo celebran la vista pública para revisar la sentencia del "caso Osasuna", la primera condena sobre corrupción deportiva dictada en España por amaño de partidos en la temporada 2013-2014, este miércoles en el Alto Tribunal. EFE/ Fernando Alvarado POOL / FERNANDO ALVARADO (EFE)
Lugo
La huelga de letrados de la Administración de Justicia está detrás del retraso de la decisión del Tribunal Supremo de admitir o no, a trámite el recurso de las familias del doble crimen del Cash Record.
Las familias presentaron el recurso luego que la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo absolviera al único procesado, un hostelero que regentó en Lugo el bar “Los Ángeles” y que ahora reside en Burgos.
La hermana de una de las víctimas, Isabel López, recuerda que el plazo era de vente días “para la admisión del recurso o no”.
Transcurridos casi dos meses, Isabel López se queja de que “todavía no sabemos lo que va a pasar” aunque a su modo de ver detrás del “retraso” podría estar la huelga de los letrados de la Administración de Justicia.
Luego vino “la Semana Santa, con lo que todo este proceso como ha sido de espera pues habrá que seguir esperando un poco más”, esgrime.
Con todo, Isabel López confía que a lo largo de este mes de abril se sepa sí finalmente el Supremo acepta el recurso. “En este mes vamos a tener que saberlo. Yo espero que sea en este mes”, suelta la hermana de la cajera asesinada.
Las familias siguen “convencidas” de que el autor del doble crimen fue ese hostelero, al que absolvía la audiencia provincial de Lugo, y lo fundamentan, sobre todo, “por los indicios” que hay contra él.
Va para 29 años del doble crimen del Cash Rercord, en 1994, en el polígono industrial de O Ceao, cuando Isabel se topó con los cadáveres de su hermana y del reponedor, Estebán Carballedo. El autor o autores se hicieron con un botín de casi cinco millones de las antiguas pesetas.
