El Celta de Carvalhal se blinda

Vigo

Carlos Carvalhal tenía mucho trabajo por delante que hacer cuando llegó al Celta. El principal era intentar cortar la sangría de un equipo que era el segundo más goleado y que se desangraba en cada partido. Con muy poco el rival casi siempre le marcaba y, después, el Celta entraba en una espiral de no ser capaz de reaccionar. El técnico de Braga se obsesionó con blindar la defensa para crecer desde atrás. Y lo consiguió ya desde el primer partido real que dirigió al Celta porque contra Osasuna llegó con apenas un entrenamiento. En Vallecas el Celta lograba puntuar rompiendo una racha de muchas derrotas seguidas a domicilio y recibiendo 3 y 4 goles contra Atlético, Valencia, Valladolid o Almería. Eso le iba a dar confianza para no descoserse en los partidos, para ganar en autoestima, para mejorar el rendimiento y para tener opciones en todos los partidos. Solamente dos derrotas inmerecidas y por la mínima contra Mallorca (1-0) y Atlético (0-1). El Celta de Carvalhal empezó a entender que tenía que aprender a no perder y después a no encajar. Los celestes dejaron su portería a cero contra el Rayo (0-0), Elche (0-1), Athletic (1-0), Valladolid (3-0), Osasuna (0-0) y Rayo (3-0). En total 6 partidos de 12 sin encajar gol, Tres como local con un balance de tres victorias y tres como visitante con un balance de un victoria y dos empates. En los últimos tres partidos de Liga el Celta no ha encajado gol alguno y ha metido seis lo que le ha permitido sumar 7 puntos de 9 posibles.

En el resto de los partidos solamente el Betis fue capaz de marcarle más de un gol, hizo tres, pero perdió el partido por 3-4. El Mallorca y Atlético rentabilizaron sus pocas ocasiones de gol para ganarle al Celta de Carvalhal 1-0 y 0-1. El Sevilla y el Villarreal empataron en Balaídos 1-1 y la Real Sociedad no pasó del 1-1 en el Real Arena contra un Celta que fue mejor. En total 8 goles encajados en doce partidos de Liga con el técnico de Braga. Si sumamos el debut nada más bajarse del coche contra Osasuna, serían 10 goles en 12 partidos. Carvalhal ha logrado hacer un Celta solvente atrás pese a la escasez de rotación que tiene o la lesión de gravedad de Marchesín.