Caso Muimenta: El jurado popular declara culpable a Ana Sandamil por matar a su hija de 7 años

Santiago de Compostela

Ya ha veredicto en el caso Muimenta. El jurado popular declara a Ana Sandamil culpable de matar a su hija Desirée Leal en mayo de 2019, un acto que, entiende el jurado, hizo siendo plenamente consciente de sus actos, a pesar del trastorno mental que padece.

Así de clara es el acta del jurado popular, leída esta tarde por el portavoz en la Audiencia Provincial de Lugo. Tras una deliberación de aproximadamente 24 horas, los miembros del jurado no cambian ni un ápice del veredicto dictado en mayo de 2022 y en el que también se declaraba la culpabilidad de Ana Sandamil. Dicho veredicto fue anulado en noviembre de ese mismo año por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia al entender que no estaba debidamente fundamentada la culpabilidad de Sandamil.

En ese sentido, el resultado es muy parecido. El jurado encargado de analizar periciales, testificales y las distintas pruebas aportadas en el juicio han llegado a la misma conclusión que los nueve miembros del tribunal anterior, que Ana Sandamil era plenamente consciente de sus actos en el momento de acabar con la vida de su hija, de tan solo 7 años. Eso sí, en esta ocasión no le han dado ni el margen de duda de considerar una afectación leve de sus facultades, como hace doce meses, si no que han decretado que era plenamente consciente.

Se cuestionaba su capacidad

Las facultades mentales de la acusada eran el punto central de discusión en este caso, en el que Fiscalía y acusaciones piden para ella prisión permanente revisable y la defensa su ingreso en un centro psiquiátrico. El pasado año, el tribunal optó por lo primero. Ahora queda que el Tribunal, en base al veredicto, determine cual es la pena que se le impondrá.

Nadie pone ya en duda la autoría del crimen, reconocida por la propia autora al final de la vista oral, momento en el que achacaba el fallecimiento de la menor a la enfermedad mental que padece. Aunque el veredicto reconoce que sufre un "trastorno de la personalidad" declara que era plenamente consciente de sus actos. Y es que las pruebas contra ella siempre han sido contundentes. Los investigadores habían encontrado restos de sangre en el pijama de la mejor, el historial infromático de la condenada reveló que había estado buscando un veneno trazodona por internet y además escondió pruebas del crimen por su casa. Según la investigación del caso, existe además premeditación, ya que Sandamil habría estado planeando el crimen con antelación.

Hechos probados

El veredicto recoge que, en algún momento de la noche, Ana Sandamil asfixió a su hija ejerciendo presión en el cuello y tapando sus vías respiratorias con un cojín. A la mañana siguiente comunicó a la abuela que había "encontrado" a la niña sin vida y simuló un intento de suicidio por el que pasó cuatro meses ingresada en psiquiatría del HULA. En sala, los psiquiatras y psicólogos forenses que la atendieron en el HULA manifestaron que presentaba "síntomas psicóticos" y consideraron que sus facultades estaban afectadas, tomando como base las manifestaciones de la propia Sandamil.

Sin embargo, los forenses que realizaron las periciales de imputabilidad, detectaron puntuaciones altas en las escalas de simulación y percibieron que estaba "exagerando" sus síntomas, entre ellos la amnesia. Además, aunque certificaron que Ana Sandamil padece un trastorno de la personalidad grave, los forenses apuntaron que sus supuestos delirios, entre ellos el oír voces, no hacían referencia a su hija y, por tanto, no tenían relación con el crimen. El jurado ha optado, de nuevo, por esta segunda versión.