El primer acto condena al Obra ante el líder

Santiago de Compostela

El Real Madrid, el todopoderoso líder de la ACB y de la Euroliga tuvo que emplearse a fondo para tumbar (78-84) al Monbus Obradoiro, que se sobrepuso a su mal inicio e hizo sudar hasta el último suspiro al equipo blanco, que sobrevivió por delante en el marcador gracias a un colosal Dzanan Musa (sólo fallo un tiro) en el tercer cuarto y a su calidad individual en el último.

El Obradoiro pagó sobremanera su mal inicio de partido. Superado con claridad por un Madrid que finalmente pudo contar con Yabusele pero no con Tavares, lesionado el viernes en Lyon, el equipo de Chus Mateo empezó jugando fácil merced a un contemplativo Obradoiro. No tardó mucho Moncho Fernández en pedir un tiempo muerto (6-15, min.6). Las pérdidas infantiles y los errores en el tiro, fruto de la precipitación, estaban matando a su equipo. que quedará para la colección de los que acumula el entrenador compostelano por su especial vehemencia a la hora de ponerle las pilas a los suyos.

El equipo blanco imponía su físico en las acciones individuales, y su ventaja llegó a los 15 puntos. El técnico santiagués paró de nuevo el partido (16-31). Y esta vez sí hubo reacción, justo después de que los visitantes alcanzaran una máxima renta de 19 puntos (16-35). Su equipo empezó a crecer desde la defensa, y en ataque supo explotar la ausencia de Tavares en la pintura. Blazevic y Zurbriggen tiraban del carro obradoirista. El juego exterior no aportaba acierto en el tiro(6-15, min.6). Las pérdidas infantiles y los errores en el tiro, fruto de la precipitación, estaban matando a su equipo (7/27 en triples al final) y se tenían que agarrar al partido con la aportación del juego interior, que trataba de aprovechar la ausencia de Tavares y la falta de consistencia de Poirier.

Tras el paso por los vestuarios, el Monbus Obradoiro le perdió el miedo al Real Madrid. Subió su nivel de agresividad en defensa, y en ataque se desmelenó algo más. Sólo la exhibición de Musa en el tercer cuarto mantuvo por delante al equipo de Mateo. Los santiagueses habían hecho un tremendo trabajo para volver al partido, y en momentos ese cansancio y la falta de suerte le penalizó.

Porque en el último cuarto el equipo compostelano asustó al Real Madrid. Poco a poco fue limando su desventaja hasta reducirla a tan sólo a tres puntos (68-71) a falta poco más de cuatro minutos, con Guerrero y Blazevic dominando en la pintura. Chus Mateo devolvió a pista a Musa, pero fueron Sergio Rodríguez y Poirier los que oxigenaron a su equipo (68-76).

Moncho Fernández paró el choque. Su equipo siguió intenso en defensa, y disfrutó de un triple para ponerse a tres a falta de minuto y medio. El aro escupió el lanzamiento de Philip Scrubb, y ahí se enterraron sus opciones de victoria.

78 - Monbus Obradoiro (14 +16+27+21): Zurbriggen (7), Thomas Scrubb (10), Robertson (10), Álex Suárez (3) y Blazevic (18) -equipo titular- Westermann, Vicedo (8), Philip Scrubb (8), Guerrero (12) y Muñoz.

84 - Real Madrid (24+20+22+18): Williams-Goss (11), Hanga (8), Deck (15), Musa (19) y Poirier (6) -equipo titular- Causeur (9), Sergio Rodríguez (8), Abalde (2), Cornelie y Yabusele (6).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Esperanza Mendoza y Roberto Lucas.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoprimera jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 5.815 espectadores.