La fortaleza que ensalza la importancia de Tomiño en el siglo XVII

Tomiño

Una nueva fortaleza del siglo XVII está identificada en el concello de Tomiño, concretamente en un lugar estratégico de paso entre los complejos fortificados de Amorín y Goián. Un descubrimiento de la docente e investigadora de la Universidade do Minho, Rebeca Blanco Rotea, que refleja la importancia que la Guerra de la Restauração tuvo en la frontera gallego-­portuguesa, especialmente, en el Baixo Miño.

Según esta historiadora, la comarca podría haber sido una de las principales frentes bélicas de esta guerra que duró casi 30 años, de 1640 a 1668, y que dejó a gallegos y portugueses exhaustos. Hasta el momento se creía que la “frente extremeña” era el principal eje bélico de esta guerra, pero la cantidad de fortificaciones encontradas en la raya gallega, acredita la importancia que la “frente gallega” tuvo en este enfrentamiento entre pueblos hermanos. Hasta el momento, Blanco ­tenía identitificadas 45 construcciones bélicas a un y otro lado de esta raya, 24 de ellos entre Tui y Tomiño y entre Valença del Miño y Vilanova de la Cerveira. Si bien, el número siguió aumentando desde el estudio iniciado en 2015.

El reciente descubrimiento en la zona denominada como "As Torres" consiste en una estructura fortificada que algunos investigadores habían apuntado como de origen medieval, pero que el periodista Xurxo Salado, editor de www.historiadegalicia.gal y natural de este ayuntamiento, identificó como un posible fuerte del XVII. Una hipótesis que confirmó la especialista Rebeca Blanco.

Yacimiento en mal estado

El nuevo yacimiento está muy arrasado por actividades forestales y vitivinícolas, pero aún conserva una estructura abaluartada de planta apunta, semejante a los baluartes. Se encuentra en la parroquia de Taborda, a unos 1,96 km al norte del río Miño y la 1,40 km al norte de la vía de comunicación entre A Guarda y Tui, que discurre paralela al río Miño. También tenía una cierta relación de cercanías con las otras fortificaciones ya documentadas en el ayuntamiento, a 4,74 km al NE del Fuerte de Miedos y la 3,40 km al EN de la Fortaleza de Amorín y las del complejo de Goián.

El siguiente paso, según la especialista, será determinar , tras un estudio intensivo, si la materialidad documentada en el yacimiento de As Torres corresponde a este cuartel o a alguno de los dispositivos fortificados para control de los pasos que son característicos en este momento y que están documentado en otras zonas del Miño. “No será fácil detectar la localización de este tipo de campamentos que suenen ser efímeros y contar con una materialidad frágil”, señala Blanco­. Por este motivo, considera urgente su notificación para que se inicie la protección y estudio de este espacio que permita conservar los escasos restos que se mantuvieron en el lugar. Un completo informe de este nuevo yacimiento fue ya remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para su catalogación y posterior protección.