Abre el túnel de Lepanto que permite acceder a la AP-9 desde la Gran Vía para aliviar el tráfico en el centro de Vigo
Las obras terminan después de dos años de trabajos y 24,6 millones de euros
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Primeros vehículos circulando por el recién inaugurado túnel de la calle Lepanto
El caótico tráfico del centro de Vigo a causa de las obras y las restricciones a la circulación con motivo de las atracciones navideñas ha encontrado este lunes un aliviadero gracias a la apertura en la calle Lepanto de un túnel que permite acceder desde la Gran Vía a la autopista AP-9.
La obra, que ha sufrido diferentes retrasos, requirió finalmente de casi dos años de trabajos y una inversión de 24,6 millones de euros aportados por Adif, Concello de Vigo y Xunta de Galicia.
La construcción del túnel ha coincidido en el tiempo con las obras para la instalación de rampas mecánicas en la Gran Vía o con las obras de las nuevas estaciones de tren y autobús en el complejo Vialia, lo que ha hecho el centro de Vigo una zona casi impracticable durante muchos meses.
Ahora, un túnel de 250 metros de largo seguido de un tramo en superficie permite a los conductores ahorrarse un rodeo de casi dos kilómetros por una ciudad atestada para poder tomar la autopista, lo cual deberá descongestionar parcialmente la ciudad.
En todo caso, de momento será un alivio temporal, ya que está previsto el cierre del túnel durante un mes, entre febrero y marzo, para operaciones relacionadas con las construcción del ascensor Halo, la más ambiciosa de las obras del proyecto ‘Vigo vertical’ con el que el Ayuntamiento pretende hacer más amable para el peatón la empinada orografía de la ciudad.
El nuevo túnel, tal y como ha explicado hoy en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero, aporta “el mayor nivel de seguridad que tiene cualquier túnel en cualquier lugar”.
Así, entre otras muchas cosas enumeradas por el regidor, cuenta con paneles digitales para facilitar información a los conductores, modernos sistemas de ventilación, opacímetros, catavientos, sondas, sistema de detección y extinción de incendios con bombas, tuberías e hidrantes, un sistema de detección de humos, otro de megafonía, uno más de detección automática de incidentes, salidas de emergencias, puertas cortafuegos, etcétera.
“Si hay un accidente rápidamente se baja una barrera y se corta la entrada al túnel”, ha explicado el regidor, según el cual la Policía Local será responsable de la vigilancia del interior del túnel durante las 24 horas los siete días de la semana a través de la sala de control de tráfico del Ayuntamiento.