La Xunta extiende la prealerta por escasez de agua a las cuencas de los ríos Tambre y Grande

Santiago de Compostela

Los recursos hídricos de la comunidad siguen disminuyendo, pese a las precipitaciones de la última semana. La situación ha empeorado en embalses y ríos y hay que tomar medidas. A la vista de los datos, tras la última reunión de la Oficina Técnica de la Sequía, la Xunta de Galicia ha decidido activar la prealerta por escasez de agua a la cuenca del río Tambre y la del río Grande. El descenso de sus caudales ha sido "drástico". En solo un mes, el Tambre ha perdido la mitas de su caudal y el del río Grande se ha reducido en torno a un 40%.

La semana que viene habrá una reunión de Augas de Galicia con los concellos implicados para analizar cuál es el sistema de abastecimiento de cada uno de ellos y establecer el plan a seguir. Básicammente, se trata de hacer un seguimiento exhaustivo y adoptar medidas de ahorro y contención del consumo. El gerente del organismo, Gonzalo Mosqueira, reconoce que el panorama irá a peor en las próximas semanas porque no se esperan lluvias.

Toda la demarcación de Galicia-Costa se encuentra en situación de sequía prolongada desde hace meses, pero los puntos con mayor afectación son la cuenca del Lérez, en la provincia de Pontevedra, y las del Anllóns, Tambre y río Grande en la provincia de A Coruña. Augas de Galicia también sigue muy de cerca la evolución de los embalses que abastecen a Vigo, Nigrán y Baiona. Los subsistemas de Zamáns y Bahíña presentan una situación equivalente al del resto de sistemas en prealerta, aunque el conjunto del sistema al que pertenecen se mantiene en normalidad, según la Xunta. Por ello, "se insta a los gestores de abastecimiento de estas zonas a tomar las mismas medidas de ahorro y contención del consumo que en el resto de sistemas en alerta".

El gerente de Augas de Galicia defiende que ya existe unidad de acción y que el organismo mantiene encuentros periódicos con los puntos más afectados. En cualquier caso, señala Mosqueira, son los concellos los que deben aplicar medidas en función del plan establecido. Así responde a las demandas hechas por el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias.

Todas las zonas de prelaerta comparten la característica de no disponer de grandes embalses de abastecimiento, por lo que los núcleos de población de nutren directamente de los ríos, pozos o manantiales.