Cruel derrota vitoriana en el último segundo (81-82)
Clyburn convirtió un 3+1 tras un error garrafal de Chima Moneke, que le hizo una falta por detrás cuando estaba armando el brazo para lanzar el tiro final.

Cordinier y Howard. / ADRIAN RUIZ HIERRO (EFE)

Vitoria-Gasteiz
Los de Laso hincaron la rodilla de manera muy cruel. Estaban manejando diferencias de 3 y 4 puntos a falta de pocos segundos para el final y concedieron un 3+1 con una falta por detrás de Moneke a un Clyburn que metió el triple. Mal en defensa en el último minuto, poco inspirados en ataque y con muchos errores desde el tiro libre. De hecho, los vascos vivieron un poco de la inspiración de Rogkavopoulos pero resultó insuficiente. Además, la rotación con apenas ocho hombres, acabó por resultar demasiado corta.
Pajola inauguró el marcador con un buen triple. El choque venía marcado por el regreso de Polonara, Shengelia e Ivanovic al Buesa Arena. Todos ellos fueron ovacionados, especialmente el entrenador, que casi da la vuelta al ruedo. Un lanzamiento de tres baskonista, en el minuto 3, dio la primera ventaja a los locales con el 7-5. Los vitorianos cometían errores infantiles en los pases y Shengelia se mostraba muy acertado. También Pajola. Del 9-14 que encendía las alarmas se llegó con empate a 21 al final de la primera entrega.
Pero es que el segundo cuarto también se empató, en este caso a 17. El choque estaba muy igualado en todo momento (28-31, min. 14). Grazulis mostró su talento y, en el Baskonia, el más destacado en ataque era Rogkavopoulos. Terminó el primer acto con un gran triple e inauguró el segundo de la misma manera. En el 18, el choque estaba abrazado a 36 y al descanso se llegó con tablas a 38. Ivanovic tenía mucha más rotación mientras que Pablo Laso apenas utilizaba a ocho hombres. Jaramaz, Savkov, N´Diaye y Raieste (12 segundos) eran meros espectadores.
Mediado el tercer cuarto, la máxima a favor del Baskonia había sido de 4 puntos. Pero es que la Virtus no había subido de los 5 de diferencia. Sus logros se basaban en el dominio del rebote ofensivo, cosa que luego se equilibró. Con el empate a 48 del minuto 26, Clyburn empezó a amenazar de verdad. Markus Howard, sin embargo, terminaría la tercera entrega con un 1/11 desde el tiro triple. El tercer cuarto concluyó con un ajustadísimo 57-56. Era un partido a cara o cruz y, al final, es desenlace sería de cruz total. Y Moneke fue el encargado de colocar los clavos.
Con el 64-59 parecía que los de Laso encaminaban el duelo hacia la victoria. Khalifa Diop estaba a buen nivel en el poste bajo y Rogkavopoulos se mostraba intratable desde el triple. Del 70-64 se pasó al empate a 70. “El baloncesto es un juego en el que hay que esperar hasta el último segundo. Fue una victoria increíble”, comentó luego Dusko Ivanovic en la rueda de prensa. A la hora de la verdad, se fallaron tiros libres fundamentales, hubo errores en defensa y ataque y Clyburn metió la puntilla al conjunto de Pablo Laso. Un 3+1 con falta de Moneke por detrás fue el mazazo definitivo.
Ficha técnica
BASKONIA: Howard (13), Forrest (9), Sedekerskis (8), Moneke (8) y Hall (7) -quinteto inicial-; Raieste (-), Rogkavopoulos (19), Diop (8), Baldwin (9).
VIRTUS SEGAFREDO BOLOGNA: Pajola (9), Tucker (-), Clyburn (23), Shengelia (16) y Zizic (9) -quinteto inicial-; Hackett (5), Cordinier (11), Grazulis (7), Morgan (-), Polonara (-), Diouf (2).
PARCIALES: 21-21, 17-17, 19-18, 24-26.
ÁRBITROS: Pukl, Pastusiak y Bissang. Eliminado por faltas Hackett.
PABELLÓN: Buesa Arena. 8.336 espectadores.

Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...