¿Es Euskadi menos racista que España? "Para mí, ir a jugar allí era el paraíso", asegura Julio Engonga

«Donde yo siempre estuve cómodo y nunca escuché nada, ni siquiera de los contrarios, era en el País Vasco. Euskadi, para mí, era el paraíso. Y he ido muchas veces a jugar allí. Me encantaba ir allí porque sabía que nunca iba a tener ningún problema». Quien pronuncia estas palabras es el exfutbolista Julio Engonga, jugador cántabro de ascendencia guineana que militó durante su carrera deportiva en equipos como Mirandés, Gimnástica de Torrelavega, Racing de Ferrol, Burgos o Castellón. A su testimonio se suma el de otro jugador negro, el congoleño nacionalizado español Cedrick Mabwati, que a día de hoy milita en el Marbella de Tercera RFEF y que anteriormente jugó en equipos como Numancia u Osasuna: «Pienso lo mismo. El País Vasco es donde menos pasa, donde menos problemas he tenido», certifica. Vicente y Cedrick mantuvieron este martes una charla sobre el racismo en el mundo del deporte y, especialmente, en el fútbol, con Manu Carreño en El Larguero. Junto a ellos conformaron la mesa otros exfutbolistas: Benjamín Zarandona, Carlos Kameni y Jade Boho Sayo. Todos ellos protagonizaron un nuevo episodio de la campaña «Sin respeto no hay juego». La campaña de la Cadena SER bajo el nombre «Sin respeto no hay juego» fue reestrenado el pasado 31 de enero con un programa especial de «El Larguero», presentado por Manu Carreño y acompañado por las principales caras de PRISA, todas unidas en esta iniciativa. Este programa especial se centró de lleno en la preocupante escalada de la violencia y los delitos de odio en el fútbol, con la participación de distintos expertos y líderes de opinión en el ámbito del deporte, como el presentador y director de «Carrusel Deportivo» Dani Garrido. A raíz de los últimos episodios vividos en Primera División, sobre todo el mediático caso de Mestalla contra Vinicius, el tema ha vuelto a preocupar a diferentes estamentos del deporte. Estos cuatro deportistas comparten su peor recuerdo, sus vivencias más tristes en un terreno de juego y el trato desigual que han tenido que sufrir por su color de piel. «Claro que teníamos muy claro qué campos o qué territorios eran más racista. Teníamos ubicados dónde nos insultaban más o menos». También Benjamín Zarandona deja claro que cualquier futbolista negro, actual o de hace algunos años, tiene en su cabeza un «mapa de calor» del racismo, ya que no en todos los lugares se encuentran la misma actitud de rivales o espectadores. Sin embargo, en Radio Bilbao hemos querido contrastar sus palabras con lo que se vive en las federaciones desde dentro. En concreto, hemos consultado con las dos principales del territorio, las de fútbol y baloncesto. «Nosotros no tenemos constancia de ninguna denuncia de racismo. Tenemos otros problemas, pero no de racismo», afirma el presidente de la Federación Vizcaína de Fútbol. En la misma línea van los datos en el caso del baloncesto. «De unas 500 resoluciones que ha habido del comité, ninguna ha sido por racismo, con lo cual bienvenido sea, estamos salvados», asegura la vicepresidenta de la Federación Vizcaína de Baloncesto, Pilar Pérez. Tampoco en años anteriores se ha registrado caso alguno de agresiones racistas en las canchas de baloncesto de Bizkaia, añade Pérez.