Aparece la cabeza de la estatua de San Francisco Javier de la Mesa de los Tres Reyes

Vitoria

En 2024 se cumplirán cien años de la fundación de la Federación Vasca y Navarra de Montaña. La puesta de largo tuvo lugar en Elgeta (Gipuzkoa). De forma premonitoria, un pequeño milagro se ha dado en las últimas horas. La Fundación EMMOA ha recibido una donación inesperada: la cabeza de la estatua de San Francisco Javier que estaba en la cumbre de La Mesa de Los Tres Reyes, la cima más alta de Euskal Herria. Desapareció en torno a 1985 debido a un acto de vandalismo: decapitación y extravío.

EMMOA guarda objetos históricos como las piquetas de la primera ascensión al Pico del Fraile a principios del siglo XX, la ikurriña que ondeó en el Everest en mayo de 1980 tras la cumbre de Martín Zabaleta y Pasang Temba o el rosario que el alpinista guipuzcoano bajó al campamento base y que guardó durante muchos años su madre en Hernani. Era un rosario donado por el Papa Juan Pablo II a la expedición polaca que hizo cumbre en pleno invierno de ese año. Meses después lo recogería Zabaleta, actualmente residiendo en Estados Unidos.

"Hemos recibido un paquete, lo hemos abierto y era la cabeza de un santo. Indagando, y sin saber el camino que ha recorrido, hemos descubierto que se trataba de la cabeza de San Francisco Javier, Patrón de Navarra, que había en la Mesa de los Tres Reyes. Al final se ha decidido que sea EMMOA quien se haga cargo de custodiarla y exhibirla. Seguro que ha aparecido en una grieta, en un rio o algo parecido. Cuando montemos el museo en el chalet de Arkaute de Tolosa, se expondrá. La estatua de la montaña ya tiene cabeza nueva desde hace años", dijo Txomin Uriarte, presidente de la entidad a la Cadena SER en Euskadi.

Un acto de vandalismo del siglo pasado que ha tenido un buen final. No se descarta tampoco que la cabeza haya estado en manos de algún coleccionista y que, al final, se haya decidido devolver. La Policía Foral de Navarra podría iniciar una investigación pero, por ahora, está en manos de colaboradores la Fundación EMMOA en Pamplona. Un grupo de aficionados a este deporte se implicaron en su día para defender los fondos históricos, documentos, permisos para escalar montañas, maquetas y objetos vinculados al alpinismo vasco. Se han realizado múltiples donaciones que podrán ser vistas próximamente en el museo.