"Lugar de Encuentros IV" de Eduardo Chillida se traslada temporalmente del Bellas Artes a Chillida Leku

Bilbao

El 10 de enero del año que viene se cumplirán 100 años del nacimiento de Eduardo Chillida, escultor y arquitecto donostiarra, autor del Peine del Viento o Elogio al Agua, amante de lo abstracto, de la naturaleza y del espacio. El centenario comienza en 2024; sin embargo, a la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce se le ha hecho imposible esperar y ha adelantado el inicio del homenaje, bautizado como "Eduardo Chillida 100 años" a este año. Entre los platos fuertes de este programa está la colaboración con el Museo Bellas Artes de Bilbao, consistente en el traslado de la escultura Lugar de Encuentros IV desde la pinacoteca a Chillida Leku. La obra abandona temporalmente el Museo Bellas artes, mientras se prolongan los trabajos de ampliación, tras los que volverá a la pinacoteca bilbaina.

La primera peculiaridad del traslado, que ha requerido de un dispositivo especial por las dimensiones de la escultura, es que se ha descubierto que pesa 13,5 toneladas (hasta ahora se pensaba que eran 16 toneladas). Se ha sabido gracias a que las grúas incorporan una herramienta de pesado, ya que precisamente ha sido una grúa la que ha alzado la obra de su ubicación en la parte trasera del museo bilbaino y la ha situado sobre un camión.

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El camión ha desplazado por carretera la escultura hasta Hernani, para lo que ha dedicado tres horas cuando el tiempo habitual en coche es una hora. Todo este proceso es algo nuevo para el Bellas Artes, por esa magnitud en tamaño y sobre todo peso. Explica María José Ruíz-Ozaita, jefa del departamento de conservación del Bellas Artes que "nunca habíamos trasladado 13,5 toneladas y también era desmontar un anclaje complejo, hacer movimientos y saber cómo soportar la pieza durante los movimientos. Todo se ha hecho entre un gran equipo de gente".

Presente durante los trabajos en el Bellas Artes su director, Miguel Zugaza, indicaba que "es un día importante para el museo, se han puesto los medios técnicos necesarios para que el traslado tenga unas garantías extraordinarias, eso ha facilitado tomar la decisión de prestar la obra. Ha sido emocionante, pero también había respeto, porque sacábamos la obra del lugar en el que ha estado los últimos 20 años".

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También presente la directora de Chillida Leku, Mireia Masagué, que ha explicado que "hemos tenido que encontrar un punto de encuentro entre el mundo tecnológico que se requiere para el traslado y el mundo artístico por las particularidades que tienen las obras de arte para tratarlas. Ha resultado muy gratificante". Añade Masagué que "la obra no está hecha para trasladarse como una maquina, está pensada para estar suspendida. Va muy protegida, el camión va más despacio de lo normal y técnicamente los volúmenes de estas piezas no están pensados para encajar en los estándares de un camión".

Pese a que el traslado se ha efectuado este viernes, no será hasta finales de marzo cuando se instale en el bosque que se extiende alrededor de Chillida Leku. Será tras la concusión de los trabajos de ampliación del Bellas Artes cuando retorne a la capital bizkaina, situándose en el nuevo atrio del museo.