Carlos Fernández: "Siento ansiedad por no responder a la confianza que me dan en la Real"

San Sebastián

Carlos Fernández (Castilleja de Guzmán, 22-5-96) quiere poner fin a su mala racha con las lesiones. Cuando se cumplen dos años de su fichaje por la Real Sociedad, echa la vista atrás en SER DEPORTIVOS GIPUZKOA y repasa todos los momentos complicados, convencido de que ésta es ya "su vuelta definitiva". Su relato es crudo y optimista al mismo tiempo, un ejemplo de cómo vive un futbolista la parte más compleja del deporte. "He sentido ansiedad por no poder estar a la altura de las expectativas y de la confianza que la Real Sociedad había depositado sobre mí", señala.

-Cómo se encuentra ahora?

Bien, con buenas sensaciones en el retorno con el grupo. Llevo ya tres semanas y volviendo a recuperar sensaciones de juego y relaciones con los compañeros. Participando poco a poco e intentando ayudar, para que te de la posibilidad de recuperar sensaciones físicas, y disfrutando de todo ese camino y siendo positivo, y con la ilusión de que queda mucha temporada por delante, quedan momentos muy bonitos, y seguro que va a salir todo genial, y viviremos grandes momentos de la Real y de Carlos.

-¿Echa la vista atrás a estos dos años en la Real que no han sido fáciles y que le viene a la cabeza?

Primero me siento un privilegiado de poder dedicarme a la profesión que amo en un club como la Real. Agradecido y feliz por todo eso. Porque mi vida personal en la ciudad y en el club es muy feliz. Pero mi paso por aquí hasta ahora ha estado marcado porque no he podido tener continuidad y ha estado marcado por esos parones y las lesiones, incluso con la lesión grave de rodilla. Y en ese sentido con la sensación de que no se ha podido ver a Carlos y no he podido disfrutar todo lo que me gustaría en el campo con mis compañeros. No ha sido fácil, porque el equipo vuela, es muy difícil por eso reengancharse y poder demostrar las razones por las que la Real te fichó. Pero siempre soy positivo, cada que he tenido que parar, he vuelto muy optimista, convencido de que será la vuelta definitiva, y ésya no es menos. Y seguro por cómo ha ido, se ha trabajado y planteado será la definitiva, o eso intentaremos. Pero me quedo con lo bueno, porque tengo la suerte de estar en un club que hoy en día es top de Europa en lo que a metodología se refiere.

-¿Todo eso le ha generado algún tipo de ansiedad?

Sí. Es una montaña rusa a nivel emocional. Tienes la sensación de que tengo que darle a un club que ha apostado por mí y de que tengo que sumar. He intentado ser un buen compañero desde fuera, pero es cierto que tienes la espina de querer hacerlo desde el campo. Así que sí, se pasa por momentos de ansiedad, sientes ansiedad por responder a esa confianza que te dan, e incluso un poco de precipitación en la recuperación, también fruto de que hayan sido tantas cositas. Porque si tienes una sola lesión, cuando vuelves te metes y ya. Pero cuando son tantas es difícil de gestionar, porque nosotros estamos para jugar y eso te hace dudar de ti mismo a nivel de confianza cuando vuelves. Me ayudó mucho en ese aspecto Imanol Ibarrondo, este año ya no está con nosotros, también los técnicos, porque son gente de fútbol y saben lo que se pasa cuando se pasa por un proceso de este tipo.

-Pero en los últimos partidos que ha disputado ya se le ha visto recuperado, ¿siente que puede volver a disfrutar jugando?

(Sonríe) Pero sufro mucho, eh. Pero es un sufrimiento que no quieres que pase nunca, porque significa que está en el campo, y ojalá que sea siempre así, porque eso significa que está de pie y con el equipo. Soy una persona alegre, y siempre me ilusiono cuando vuelvo, pero ahora me encuentro muy bien a nivel muscular, y me falta la ultima parte que se coge jugando y con minutos.

-¿En qué porcentaje de estado de forma cree que se encuentra?

A nivel físico y de molestias me encuentro perfecto. Y de resistencia y de repetir ejercicios de alta intensidad que nos pide Imanol todavía me falta todavía bastante. Pero estando y entrenando se va a coger, y eso te llevará plasmar en el campo todo lo que te viene a la cabeza de juego. Pero lo importante es que estamos.

-¿Y para sentirse como nos cuenta qué tiene que hacer para que no vuelvan los fantasmas?

Un poco de todo. Tenemos muchas herramientas en Zubieta. Nutrición, descanso, fisio... Tengo que darle todavía a todo eso en mi situación, porque tengo que darle más importancia porque necesito recuperar bien para hacer al día siguiente un entreno. Hago trabajo preventivo, trabajo después del entreno, agua fría, presoterapia... todo. Es estar 24 horas intentando hacer lo máximo posible para estar al día siguiente en las mejores condiciones posibles.

-Imagino que las ganas por volver a marcar serán tremendas...

Muchas, no te puedo decir cuantas. Ten en cuenta que aún no he celebrado un gol con la afición de la Real en el campo, con lo caliente y pasional que soy. Imagino que haré cuatro o cinco celebraciones en una, como cuando marcó Diego Rico (risas). Es la sensación más bonita que sirva para victoria con tu gente. Porque no es sólo mi felicidad, sino la de mucha gente, igual que cuando marcó Oyarzabal, que nos alegramos todos casi más que él. Estoy muy contento por vivir todo esto con los compañeros, porque se siente que han sido parte de ese proceso y se disfruta mucho más.

-Ahora que usted se recupera, debe alucinar con tanta gente que tienen lesionada, ¿no?

Es el fútbol de élite de hoy en día con tantos partidos y tan exigencia... El poder mantener en el tiempo nuestra manera de jugar siendo agresivos, intentando ser muy exigente en cada acción... físicamente te exige mucho y puede pasar todo eso. Luego también hemos tenido mala suerte con lesiones de tobillo. Al final las plantillas son amplias con un nivel muy alto como la nuestra, y con gente del filial que sube y nos ayuda un montón. Y poder tener eso, con gente que puede mantener el nivel cuando entre, es clave para conseguir grandes cosas, y más en el fútbol de hoy en día.

-Séame sincero terceros con 39 puntos, la segunda mejor primera vuelta de la Real en la historia, ¿Le ha sorprendido lo que han hecho?

No, para nada. Pero queda muchísimo, tampoco podemos confundirnos. Lo que hemos hecho hasta ahora es maravilloso, pero no podemos confórmanos porque quedan muchas cosas importantes en las que tenemos que estar a la altura. Hasta ahora hemos puesto el listón muy alto y veremos si lo podemos mantener a partir de ahora. Lo que hemos hecho en la primera vuelta es maravilloso, pero estamos muy centrados en seguir y no mirar para atrás. El equipo para nada se conforma con eso y quiere mucho más.

-¿La Champions League ha pasado de ser un sueño a un objetivo? ¿O se puede mirar más arriba, la liga por ejemplo?

Nosotros no hablamos de esas cosas, porque somos conscientes de lo que queda. Sabemos lo que hemos hecho hasta ahora, y sabemos cuál es el camino, que es muy complejo. Pero nosotros sabemos la manera de trabajar para conseguir todo esto, porque llevamos tiempo juntos, y ese creo que ha sido parte de la clave del crecimiento de la Real durante estos últimos años. Pero hablar de todo eso ahora es anecdótico. Nosotros deseamos poder mantenerlo en el tiempo, para eso trabajamos, para que al final nos veamos en esas posiciones con opciones de pelear por todo lo que nos propongamos.

-¿Firma entonces la Champions en este momento? ¿O algo más?

Estaría loco si no firmara la Champions. Pero con firmar no vale, no es tan fácil. (Risas). Hay que pensar siempre a lo grande, pero hay que tener cuidado y luego estar en el día a día a la altura de esos sueños.

-¿Febrero en ese sentido puede ser clave al tener semanas limpias?

Por supuesto que el hecho de no tener partidos entre semana parece que puede ser mejor a la hora de coger sensaciones y recuperar gente. Pero las rachas buenas las hemos conseguido jugando partidos cada tres días. Pero la idea va a seguir siendo la misma, aunque no juguemos entre semana, porque entendemos que es la mejor.

-¿El paso adelante de la Real este año se ha dado en el juego sin balón?

Puede ser, sí. Eso viene dado por la intensidad en los duelos individuales, que en el fútbol es clave, y más para nosotros que jugamos mucho a pares y tenemos que ser ganadores. Y eso te acerca a tener más opciones de hacer lo que nos gusta con balón. Es un método de trabajo dentro del funcionamiento del equipo. Es un paso importante que ha dado el equipo y que se está viendo que nos viene muy bien.

-Es que con Imanol Alguacil no vale con intentarlo, hay que hacerlo. ¿Cómo es trabajar con un entrenador que crece tanto a la par que el equipo?

Pues como no se conforma, es exigente. Pero no se conforma porque cree mucho en nosotros, y por eso nos exige para mejorar. Y a la vista de cómo todos los jugadores han mejorado, incluso los chavales que suben del filia. Y eso viene por la exigencia para la mejora que implementa siempre en cada cosa que hace en Zubieta. Él tiene algo muy importante, que es que ve las cualidades de sus jugadores y a partir de ahí trabaja para que mejore. Y eso es fundamental para entender lo que quiere la Real. Y es que él no ha dejado de crecer, porque no ha dejado de intentarlo.

-Por cierto, no me resisto a preguntarle, que es sevillano y sevillista, ¿Qué piensa cuando ve tan abajo y con tantos problemas al Sevilla?

Sorprende después de tantos años de éxito. Es que es complicado en el futbol mantener durante tanto tiempo el éxito. Al final se normaliza algo que nos es normal. También la gente se acostumbra a algo que tiene gran merito y no se le da quizá la importancia que tiene. Desde pequeño soy sevillista y te duele verle así. Siempre que no esté peleando por los objetivo de la Real, le deseare lo mejor. Ahora parece que han remontado un poco la situación y a ver qué pasa con los refuerzos de invierno, pero que no se acerquen mucho a nosotros, eh (risas).