Bilbao

Nuevo capítulo del caso de Iurgi, el niño de 11 años que falleció en Aulesti tras ser atropellado cuando iba en bici junto a su casa en mayo de 2020. Sus padres no se rinden y, pese a una nueva negativa judicial para reabrir el caso que se cerró como muerte accidental, han vuelto a recurrir a la Audiencia provincial.

Los padres de Iurgi, Josu y Agurtzane, insisten en su intención de que un juez analice el informe que la empresa ITRASA elaboró gratuitamente para ellos y que recoge datos que demostrarían que no se trató de un mero accidente sin culpables. Con este nuevo informe pericial, los padres presentaron un recurso ante el juzgado de Gernika para que el caso fuese reabierto, pero la jueza encargada ha denegado la petición, por lo que Josu y Agurtzane han decidido acudir a la Audiencia Provincial presentando un nuevo recurso.

Piden reabrir el caso

Los padres solicitan al juez que reabra el caso para que un magistrado analice las conclusiones de este nuevo informe que la empresa especializada ITRASA elaboró gratuitamente para la familia y que demuestra, en base a la altura en la que el cuerpo de Iurgi golpeó contra el vehículo, que el coche que le atropelló iba a más velocidad de la permitida, por lo que su muerte no puede ser considerada una muerte accidental sin culpables, tal y como consideró el juzgado de Gernika al cerrar el caso en base al atestado policial.

Los abogados ya han avisado a la familia de Iurgi que, si la Audiencia de Bizkaia rechaza este nuevo recurso, no tendrían posibilidad de dar más pasos por la vía penal, aunque todavía cabría la posibilidad de llevar el caso por la vía civil.

Nuevas pruebas

El aita de Iurgi, Josu Beraza, no se explica que los magistrados se nieguen a reabrir el caso y lo único que pide es que un juez analice las nuevas pruebas que concluyen, en base al análisis de los expertos que concluyen que, "o bien el conductor del vehículo circulaba a una velocidad notablemente superior a los 20 km/h que se marcan para la vía. De hecho, la altura del impacto del niño en el parabrisas indicaría una velocidad del vehículo superior a los 50 km/h".

Ampliar

Entre las conclusiones de este nuevo informe elaborado por ITRASA, los expertos afirman que el accidente era evitable simplemente cumpliendo las normas de tráfico: " Por consiguiente, hemos de concluir que la evitabilidad del presente accidente pasaba única y exclusivamente por el respeto y cumplimiento de la normativa de tráfico (Reglamento General de Circulación R.D. 1428/2003) del conductor profesional del turismo Dº. (...) Se quebranta el límite de velocidad y la obligatoria atención a la circulación, hechos que de manera combinada provocan y agravan el accidente y sus consecuencias."

Además, el documento también recoge incorrecciones en el atestado elaborado por la Ertzaintza, señalando que "El atestado policial, no realiza informe técnico alguno e introduce errores, no sólo en los límites de velocidad, en la señalización, en las dimensiones, carece de cálculos de velocidad, de un croquis escalado real, incluso, no realiza algunos elementos de investigación exigible en este tipo de accidentes y que tiende a la investigación obligatoria relativa a los delitos contra la seguridad vial (prueba de drogas etc...). Establece unos apriorismos que le llevan a unas conclusiones carentes de rigor técnico y científico."