Armando Aulestiarte: "La subida de las pensiones es insuficiente, con 1.000 euros no se vive"

Vitoria-Gasteiz

Los y las pensionistas alaveses vuelven a salir a la calle, como lo llevan haciendo desde hace 5 años. 5 años demandando unas pensiones dignas, en los que hacen un "balance positivo porque hemos logrado algunas cosas importantes, pero aún tenemos retos pendientes para este 2023", ha indicado Armando Aulestiarte de Arabako Pentsionistak, a la vez que se felicitaba de estos logros y de ser un "movimiento referente" para todo el mundo.

La movilización, de este primer lunes de 2023, ha contado con cerca de 300 pensionistas que han vuelto a salir a las calles, como lo vienen haciendo cada lunes, con una marcha que ha partido a las 12 de mediodía desde la plaza de la Virgen Blanca hasta la delegación de Hacienda donde se ha leído un manifiesto con las demandas y reivindicaciones que han puesto encima de la mesa. Entre ellas la subida de las pensiones y los sueldos, mejoras en la atención primaria y la necesidad de más residencias públicas.

Aulestiarte también nos ha recordado que "el 75% de los pensionistas actualmente no llegan a los 1080 euros del salario mínimo interprofesional, y la mayoría son mujeres", por lo que nos encontramos ante una importante brecha de género. Situación que apoyaba Ana Azua, y reflejaba de manera enérgica las "ganas de seguir luchando, como lo hemos hecho toda la vida, y ya no sólo por nosotras sino por la juventud que viene detrás".

Pese a la última subida del Gobierno de Sánchez del 8,5% en las pensiones, desde Arabako Pentsionisktak lo consideren "insuficiente ya que el nivel de vida ha subido un 15%, por lo que tenemos una pérdida importante de poder adquisitivo". Además de demandar la solicitud del cheque de 200 euros que ha puesto en marcha el Gobierno para las rentas más vulnerables, pero al que no pueden acceder los pensionistas.

Las demandas no se quedan en la subida de las pensiones más vulnerables, igualándolas al IPC actual, sino que las reivindicaciones también hacen referencia a la actual situación de la atención primaria, que "ahora mismo está muy mal, en especial la atención domiciliaria", ha recordado Ana Azua, y la necesidad de más residencias públicas frente a las crecientes de titularidad privada

Historias a pie de calle

Durante la manifestación de los pensionistas son muchas las historias de lucha y reivindicación, por una pensión digna, que salen a flote como la de Belén Arrondo; "Me jubilé hace 3 años, ya con el movimiento de las pensiones públicas y de calidad en marcha. Un movimiento necesario que ha ayudado a mejorar la situación de mucha gente gracias a las movilizaciones", pero recordaba que "aún queda mucho trabajo por delante".

Tomás Alonso apostaba por seguir en la lucha para "no perder los derechos adquiridos que tanto esfuerzo nos ha constado lograr a la clase trabajadora", y afirmaba de manera categórica que "no los debemos perder, porque queremos tener una vida digna en la jubilación después de tantos años trabajando y cotizando".

Todos los asistentes estaban de acuerdo en que "algunas cosas están mejorando , pero queda muchísimo las pensiones públicas se tiene que mantener y que sean dignas y de calidad, dentro del sistema público de empleo".