"Las empresas no pueden repercutir la alta inflación en los incrementos salariales, porque ya están teniendo problemas"

Bilbao

Francisco Javier Azpiazu, secretario general de Cebek, se ha pasado por 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia' para analizar la situación económica en el actual marco de crisis protagonizado por la guerra en Ucrania y la inflación. Una situación complicada que está poniendo en problemas a las empresas, ya que según explica Azpiazu, "los márgenes comerciales y su rentabilidad ha disminuido de forma enorme".

Este iba a ser el año de la recuperación tras la Covid, pero Putin lo ha convertido en el de la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación desbocada. Azpiazu explica que "el mundo está cambiando en los últimos años, los equilibrios están desapareciendo. Europa ha crecido con el petróleo y gas barato que venían de Rusia y esto ha cambiado. Ahora llevamos 14 años con crisis económicas, hay dos palabras que tenemos que utilizar más, resiliencia e incertidumbre".

La incertidumbre ha pasado a ser endémica y la última previsión es que el PIB vasco crecerá este año un 4'3 y menos de la mitad, el 2'1 % el próximo. Es decir que la economía sigue creciendo aunque se desacelere, lo que explica que la recaudación fiscal haya crecido en Bizkaia un 11 % hasta septiembre, 670 millones más que el año pasado.

El problema ahora es sobre todo la inflación que está haciendo muy difícil la negociación colectiva. Hasta agosto los salarios subían un 3'7 % de media en los convenios negociados en Euskadi, muy lejos del IPC que está en el 8'5 %. Azpiazu ha señado que "las empresas no pueden repercutir la alta inflación en los salarios, porque ya están teniendo problemas. estaos planteando incrementos razonables de los salarios. Se están firmando convenios con incrementos salariales de entre el 3 y el 6 por ciento, no están ligados a la inflación, pero son pasos importantes".

Este miércoles hubo reunión de la mesa del metal, de nuevo sin acuerdo, por lo que habrá huelga la semana que viene y es el convenio más importante del territorio, que afecta a unos 50.000 trabajadores. Una negociación en la que el secretario general de Cebek afirma que aún hay margen, aunque las empresas en este caso tampoco pueden repercutir en los salarios la inflación que se está dando.

El empleo no se ha resentido y el paro sigue bajando al tiempo que crece la afiliación a la seguridad social, aunque sea a menor ritmo y con más coste para los empresarios, tras la subida sorpresa de las cotizaciones máximas.