"El Guggenheim marca un antes y un después para los arquitectos a la hora de tener más libertad"

Bilbao

25 años han sido tiempo suficiente para que arquitectos, profesores y artistas puedan valorar si el Museo Guggenheim Bilbao fue una buena idea y sobre todo cómo ha impactado en el día a día de Bizkaia. En Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia les hemos preguntado ¿Cuál es el impacto real del gigante de titanio? ¿Es sólo turístico?

Daniel Vega, director técnico de Exposiciones y Conservación del Museo, apunta al éxito del Guggenheim, "había dudas en su momento sobre si este proyecto iba a ser sostenible más allá de un gran edificio contenedor, yo creo que está confirmado el éxito, el éxito de un modelo".

Una línea que comparte el artista bilbaino Dario Urzay, que también ha hablado con cariño del museo y ha recordado su primer contacto, "mi historia con el Guggenheim comenzó cinco años antes de la inauguración, yo vivía en Nueva York y recibí un recorte de prensa de mi padre anunciándome como la Fundación Guggenheim estaba pensando abrir una sede en Bilbao, para mí bastante sorprendente. El museo ha sido un dinamizador cultural para Bilbao, una gran batidora que ha hecho que se mezcle lo de aquí con lo de fuera. Muy positivo para Bilbao y para Euskadi."

La también artista, Ixone Sádaba, ha contado que ella "como artista tengo que decir que lo que más me impactó fue cómo antes de la construcción del museo trajeron colecciones a la Sala Rekalde para prepararnos".

Ismael Manterola, decano de Bellas Artes de la UPV, explica que con activo cultural así tan cerca, "insistimos a los estudiantes que la experiencia directa con el arte no tiene nada que ver con una pantalla. Intentamos que a los estudiantes se les encienda esa curiosidad y les animamos a que vayan a todas las exposiciones que hay en Bilbao". Pese a todo, cuenta que "cuesta que los estudiantes vayan a los museos hoy en día, estamos en una nueva realidad en la que no les sale de dentro acudir".

Impacto arquitectónico

Gloria Iriarte, de la empresa IMB Arquitectos, señala que "la zona ya tenía una gran calidad arquitectónica, pero le faltaba una pieza icónica como el Guggenheim". Como modelo de inspiración, Iriarte explica que "hay un antes y un después para todos los arquitectos a la hora de tener más libertad y atreverte. Da más margen a la creatividad y eso da resultados que merecen la pena, esa es la diferencia entre el antes y el después".

El arquitecto ya retirado Elías Más se ha querido sumar en 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia' a este aniversario. Más apunta que "el Guggenheim se ha convertido ya en un activo de la propia cuidad, en el sentido de que no solo explica una voluntad o un deseo, si no que de alguna manera ya ha empezado a tener actuaciones que de alguna forma significan la trascendencia de la ciudad".