Bilbao

En diciembre de 2018, el Athletic atravesaba una situación crítica. Tras un comienzo de Liga para olvidar, el equipo entonces dirigido por Eduardo Berizzo inició el mes con una sonrojante derrota: cayó por tres goles a cero en casa del Levante. Aquel varapalo supuso el despido del entrenador y la llegada al banquillo de San Mamés de Gaizka Garitano.

Con el equipo en puestos de descenso a Segunda División, el de Derio asumió el reto de dar un vuelco en la situación tanto futbolística como anímica del equipo. Su debut fue en Girona, el 10 de diciembre, lunes. Aquel partido, que el Athletic ganó gracias a un gol de penalti de Aduriz en los últimos minutos, fue vital para el devenir del conjunto rojiblanco.

El viaje a Madrid en furgoneta

Un día antes, Madrid acogió la Final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. La gran final argentina se trasladó al Santiago Bernabéu debido a los graves incidentes protagonizados por ambas aficiones en la previa del partido que debía disputarse en el Monumental.

El salto del charco del gran clásico argentino ha sido protagonista en las últimas horas en el entorno del Athletic. Y es que su capitán, Iker Muniain, ha relatado en un programa de Movistar Plus cómo, junto a un amigo, se desplazó a Madrid para presenciar en vivo el encuentro pese a encontrarse a menos de 24 horas de disputarse el mencionado Athletic-Girona.

"Nosotros estábamos en descenso, el equipo estaba horrible, habían echado al entrenador... La peor situación que te puedas imaginar", comienza rememorando Iker. "Pero yo decía: esto solo lo voy a vivir una vez en la vida. Veo vídeos, partidos por Internet, soy fanático de River. Si vienen aquí a jugar, tengo que estar", prosigue.

La peluca de 'Barra Brava'

Así que decidió alquilar una furgoneta junto a un amigo y viajar a Madrid para disfrutar in situ del Boca-River en el Bernabéu. "Vamos a Madrid, vemos el partido, volvemos durmiendo y al día siguiente juego mi partido. Y así hicimos", confiesa Iker.

Al llegar a Madrid, sin embargo, quiso evitar que nadie le reconociera por la calle, con lo que decidió disfrazarse: "Cogí una peluca, unas gafas, una gorra, un 'buff' y fuimos para la calle", describe el jugador. "Fui 'Barra Brava'", concluye.

Apunta, por último, el navarro que sabía de antemano que no sería titular ante el Girona. Y, efectivamente, en el partido del lunes Muniain solo disputó los últimos minutos. Fue el último cambio de Garitano. Ingresó en el terreno de juego en el 81 sustituyendo a Córdoba.