Las noticias de Euskadi
Economía y negocios

La SEPI ha destinado 695 millones de euros en el último año a rescatar a empresas vascas

Tubos Reunidos, Vicinay Marine y Nervacero han sido las principales beneficiarias de las ayudas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales

Tubos Reunidos

Bilbao

Tubos Reunidos fue hace ahora un año la primera empresa vasca estratégica rescatada por el gobierno central a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE). La compañía alavesa, muy castigada por la pandemia del covid, recibió 112'7 millones de euros, mediante un préstamo participativo con vencimiento a 7 años de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales en julio de 2021.

El pasado mes de junio el consejo de ministros autorizó otra ayuda de 32 millones de euros también mediante un crédito participativo para la empresa Vicinay Marine, que cuenta con centros de producción en Sestao y Galdames. Se trata de una empresa familiar vizcaína que tiene unos 400 empleados en 30 países y es líder mundial en fabricación de cadenas y elementos para estructuras flotantes y anclajes marinos.

Y la última que ha rescatado la SEPI en la última semana de junio ha sido Celsa, empresa catalana pero que cuenta en Euskadi con tres fábricas importantes y que perdió 364 millones en 2020 al caer su mercado un 25 % a causa de la pandemia y el confinamiento. En el País Vasco es propietaria de Nervacero en Trapagarán (Bizkaia) y de las dos plantas de Celsa Atlantic, la antigua Laminaciones Arrégi, en Vitoria y Urbina (Alava). Celsa, dedicada al reciclaje de residuos de hierro y a la producción de acero para los sectores de la construcción y la automoción, ha recibido el rescate más cuantioso de todos los aprobados por el fondo estatal, un total de 550 millones.

Tubos Reunidos no ha perdido el tiempo y con los fondos de la SEPI inició en septiembre una profunda reestructuración que le ha llevado a cerrar la acería de su planta de Trapagarán y a construir una nueva en Amurrio, a la que trasladará en septiembre a unos 80 trabajadores de la fábrica vizcaína. La compañía ha conseguido remontar la situación tras haber perdido 337 millones de euros en los últimos 7 años, 64'7 de ellos el año pasado. En los 5 primeros meses de este año sin embargo ha doblado de largo su facturación hasta alcanzar los 230 millones y espera volver a beneficios en 2023. Vicinay Marine y Celsa tienen en cambios duros meses de trabajo por delante para tomar las medidas de reestructuración que les permita superar su crisis.

No habrá más rescates, porque el pasado jueves 30 de junio, se cerró el plazo para utilizar el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que cuenta con la autorización de la Unión Europea, en el marco de las medidas para la recuperación económica tras el covid. El gobierno ha dejado sin usar 6.744,4 millones de los 10.000 de su dotación inicial, es decir, el 67,4 %

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00