Las personas que optan a una plaza pública viven con incertidumbre los procesos de selección

Bilbao

El objetivo es reducir la temporalidad y la interinidad, una medida impuesta por Europa a las administraciones a las que les insta a reducir las tasas al 8%. Así, las administraciones públicas han lanzado sus ofertas de empleo público, en total más de 55.000 plazas, 10.500 ofertadas por las instituciones vascas. El Gobierno Vasco ha convocado 8.764 plazas (para Administración General y sus organismos autónomos, Administración de Seguridad, Educación y Osakidetza), la Diputación de Gipuzkoa 422, la de Araba 424, la Universidad del País Vasco 1148.

En A vivir que son dos días Euskadi, José Luis Soler, director de la Academia San Agustín de Bilbao, ha explicado que "la ley establece que de forma excepcional y una sola vez debe hacerse una regularización por la que se consoliden esas plazas que durante años han sido ocupadas por interinos. Lo que se regulariza son las plazas, no las personas que han estado trabajando en esas plazas". Para ello, concreta, se hacen concursos de méritos, es decir, puede presentarse todo aquel que quiera pero lo que más puntúa es haber trabajado en esa administración porque "el objetivo es que esas plazas las consigan las personas que ya hayan estado trabajando".

Izaskun Beitia tiene 23 años, es profesora de primaria y lleva un año trabajando en la concertada. Busca mejorar sus condiciones laborales y, por eso, opta a una plaza fija en la escuela pública. Los ratos libres que le deja su trabajo los dedica al estudio. Ainara Jauregibeitia ya tiene experiencia en esto de opositar. Es maestra de primaria en un centro público y ya se presentó a la convocatoria de 2019, sin mucha suerte. A sus 28 años, busca una plaza fija que le dé estabilidad, algo que ve complicado, tal y como ha explicado en Cadena SER Euskadi, porque "pesan mucho los años de experiencia y, a mi edad, yo no tengo tanta".