Familias y expertos consideran "un parche" la ayuda de 200 euros al mes por hijo

Bilbao

Las portavoces de la Federación de Familias Numerosas de Euskadi Natalia Díez-Caballero y de la asociación de familias monoparentales "Madres solteras por elección", Alazne Páramo, además del sociólogo Unai Martín, han coincidido en La Ventana Euskadi en que dar una ayuda de 200 euros al mes por niño hasta los tres años es una media positiva pero insuficiente.

El sociólogo y experto en demografía Unai Martín afirma que "no es nada innovador" y cree que no tendrá mucho efecto, porque lo importante es que los vascos tienen los hijos muy tarde o tienen menos de los que quieren porque sus empleos son precarios y no se pueden emancipar o porque la vivienda es muy cara. En su opinión, el problema es de estructura social y la solución para aumentar la natalidad pasa por dar la vuelta a la situación y poner a los niños en el centro. Lo demás "son parches" porque según explica, "no tiene sentido, por ejemplo, que un niño de 6 o 7 años pague por el autobús y una persona mayor no".

La directora de la Federación Vasca de Familias Numerosas HIRUKIDE, Natalia Díez-Caballero recibe la medida "con satisfacción" pero cree que "no será una varita mágica" que resuelva la situación y confiesa que esperaba más. Lamenta en especial que la ayuda de 200 euros al mes por hijo sea solo hasta los tres años porque a partir de esa edad las familias siguen teniendo muchos gastos y más ahora con el IPC disparado. Cree que es necesario tener una perspectiva más amplia para atender a todas las realidades y articular una sociedad más amigable con las familias con hijos.

Alazne Páramo portavoz del colectivo "Madres solteras por elección" de Bizkaia aclara que la ayuda económica no es el factor más determinante para aumentar la natalidad porque lo que las anima "es el deseo de tener una familia". Considera que la ayuda es positiva pero también que "este tipo de medidas tan generales y para rentas tan elevadas, son un parche", que les viene bien pero que no cubre sus gastos, sobre todo en lo que se refiere a la conciliación laboral y familiar. Según explica, ahora que llega el verano, por ejemplo, se quedan sin las haurreskolak gratuitas y tienen que pagar guarderías privadas o recurrir a udalekus para no cargar a sus familias, por lo que son necesarias más medidas orientadas a facilitar la conciliación laboral y familiar.