El Celta se apunta a la fiesta de Cervi

Vigo

El Celta cumplió el trámite. Estas eliminatorias de Copa del Rey son un trámite si te lo tomas en serio, si eres capaz de jugar concentrado y si no concedes al rival. Y eso fue lo primero que hizo el Chacho Coudet. El técnico argentino sacó un once en el que rotó en la defensa (Mallo, Murillo, Carlos Domínguez y José Fontán) y puso un doble pivote por delante con Tapia y Okay. Todo tenía que partir de la presión alta y de asfixiar al rival, de dominar el balón sin despistarse. Cerrar cualquier posibilidad de contra del Ebro llevados por la ilusión. A partir de ahí, intentar llevar el peso del ataque con Solari, Baeza, Cervi y Thiago Galhardo. El partido empezó con un mano a mano de Thiago tras un pase extraordinario de Cervi que a punto estuvo de marcar el brasileño. Cervi demostró desde ese minuto 1 que estaba a otra cosa. Que él se ve aspirante a la titularidad con su mejoría y su punto de forma y quería aprovecharlo. Y vaya si lo aprovechó. Es una gran noticia que, lejos de desenchufarse por jugar ante un equipo humilde, saliese con ese hambre espectacular. Y de sus botas salió casi todo el peligro, casi todas las combinaciones en ataque. Y eso que el Celta que estuvo casi 25 minutos jugando a un ritmo bajo que hacía que el Ebro no sufriese en defensa, pero tampoco se asomó.

La lesión de Galhardo que se tuvo que retirar fue una malísima noticia para el brasileño, pero una gran noticia para el partido. Porque Mina salió también enchufado y fue el que aprovechó una gran jugada de Cervi para meter el 0-1. El Celta hacía lo complicado que era abrir la lata. Pero antes del descanso, una gran jugada individual de Solari acaba con un disparo desde fuera del área que se mete como un obús en la portería aragonesa. Ese resultado fue la puntilla para el Ebro y la tranquilidad para el Celta. Cuando los de Coudet subieron la intensidad, fueron muy superiores y desarbolaron al equipo local.

En la segunda mitad la sociedad Mina-Cervi realizó cosas espectaculares con diagonales a alta velocidad y paredes que iban eliminando rivales. Un pase de Mina habilitó a Cervi que marcaba el 0-3. Jugada que se volvió a repetir con un pase en largo al hueco de Mina y un gol de Cervi con un detalle técnico que denota su calidad: después de controlar dentro del área, se hace un regate en 1-2; una especie de cola de vaca pero con el tacón. Después define abajo con mucha calidad. Cervi marcó dos goles y dio una asistencia y Mina abrió la lata y dio dos asistencias. A partir de ahí, el Celta intentó marcar algún gol más y, tras varios intentos más, lo lograba en el 92. Pase imposible de Nolito a Brais que se queda solo, el portero Ramos le hace penalti pero el árbitro era Mateu Lahoz. Lahoz decide aplicar ley de la ventaja lahociana y marcó en el rechazo José Fontán. 0-5. Lo mejor la sociedad Cervi-Mina y lo peor la lesión de Galhardo que vamos a ver qué alcance tiene. Que pase el siguiente. La Copa del Rey continua para el Celta.