Fuenlabrada insta de nuevo a Ayuso a reabrir el consultorio médico de Parque Miraflores
Esta vez el alcalde Javier Ayala se ha dirigido por carta a la presidenta regional
El consultorio médico cerrado en Parque Miraflores / Google Street View
Fuenlabrada
El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), ha vuelto a pedir por carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que abra "de una vez por todas" el consultorio de Parque Miraflores, cerrado desde el inicio de la pandemia, en el mes de marzo de 2020.
Se trata de la última de la "media docena de cartas" que Ayala ha dirigido en los últimos meses a la presidenta o al consejero de Sanidad para "pedir la apertura de todos los recursos de atención primaria de la ciudad", algo que también ha pedido el pleno de la ciudad en más de una ocasión.
En la misiva, el regidor socialista señala que a la falta de un centro de salud en los nuevos barrios de la ciudad, que "llevan una década esperando", se ha sumado el cierre desde marzo de 2020 del consultorio del barrio de Parque Miraflores y el cierre por las tardes del centro de Castilla La Nueva.
Desde la consejería han señalado en varias ocasiones que, en el caso del centro de Parque Miraflores, al tratarse de un consultorio -y no de un centro de salud como tal-, no puede garantizarse un circuito covid separado que garantice la seguridad de los usuarios, por lo que remiten al más próximo, el de Loranca. Ante esta situación, el alcalde ha ofrecido al Gobierno regional que el Ayuntamiento ponga "todos los recursos materiales y de espacio necesarios para que, por fin, pueda abrirse con garantías este equipamiento sanitario".
El Ayuntamiento ha mantenido contacto permanente con los vecinos del barrio de Parque Miraflores con el fin de informarles puntualmente de las gestiones que se han venido realizando y de apoyarles en sus reivindicaciones, como la recogida de firmas iniciada hace algunas semanas.
Los vecinos recuerdan Parque Miraflores es uno de los barrios "más alejados del casco urbano" de la localidad y en él viven unas 3.000 personas, gran parte de ellas de avanzada edad. "En el barrio viven mayores y minusválidos y no pueden coger el transporte a otro distrito para ir al centro de salud", lamentan estos vecinos, que explican que las cerca de 500 familias del barrio tienen que desplazarse al Centro de Salud de Loranca que, también "soporta ya una presión asistencial muy alta".
